Saltar al contenido
Inicio » Cómo es la vida de un pescador en el mar

Cómo es la vida de un pescador en el mar

En el mar, el estilo de vida es coercitivo, colectivizado y regido por el período de la pesca. En tierra, los nautas experimentan, por contra, un momento de libertad y también individual; pero tienen que someterse a un nuevo estilo de vida regulado por la sociedad, su familia y sus familiares.

Un pescador brasileiro subsistió a lo largo de 11 días flotando en el Océano Atlántico en un congelador.

Romualdo Macedo Rodrigues mencionó que se embarcaba en lo que se suponía sería un viaje de pesca de tres días en el momento en que su bote se hundió, notificó The Independent. Océano Atlántico antes de ser al final salvado.

El viejo y el mar, la novela

Redactada por Ernest Hemingway en Cuba en 1951 por encargo de la gaceta Life y publicada un año después, es su obra de ficción más esencial. El creador recibió premios como el Pulitzer en 1953 y más tarde el Premio Nobel de Literatura por su obra literaria. En 1958 se efectuó la primera adaptación de la novela al cine, siendo la película apuntada en un inicio por Fred Zinnemann y tras su dimisión, retomada por John Sturges y interpretada por el actor Spencer Tracy. La película recibe el Oscar a la mejor banda sonora.

Una segunda adaptación a miniserie se efectuó en 1990 bajo la dirección de Jud Taylor y interpretada por el popular Anthony Quinn. La serie fue nominada a tres premios Emmy.

Otras interpretaciones

La verdad es que O Velho eo Mar trata varios temas. Están presentes en todo momento, por servirnos de un ejemplo, la soledad y la vejez. Santiago es un pescador viudo, que está solo en la mitad del océano, extrañando regularmente la compañía de Manolito, y no solo por cuestiones prácticas. Es siendo consciente de que su cuerpo cambió, que no va a ganar pulsos para nombrarse Vencedor. Pero él admite la vejez con integridad, conque aquí hay algo de autoayuda:

“Esperemos el chaval estuviese aquí para asistirme y que viese esto. Absolutamente nadie habría de estar solo en la vejez. Pero es ineludible.”

Un caso de muestra práctico

Entonces lo enseña con unas imágenes que vivió en primera persona: «Se las comparto a fin de que vean lo arriesgado que es el oleaje: Estuve múltiples minutos observando esta región, tardó treinta segundos, había oleaje, solté el vinilo… y ocasionalmente miraba lo que pasaba, veía que había una ola pegada a determinada altura, pero muy controlable, trataba de reparar algo en un carrete, sin ofrecerle la espalda al mar, estuve ahí 2 minutos sin inconveniente y, más allá de que el mar se encontraba en ese estado hace cinco minutos, tras quitarme la peluca de vinilo aparte, de súbito comenzó a subir. a ver a conocer de qué manera evolucionaban las cosas y me fui». En ese exacto instante, vino una ola grande y prácticamente se lo transporta.

«Es primordial, en estas ocasiones , para sostener la tranquilidad, sabía que ofrecer múltiples pasos sería seguro, pero había que tomárselo con tranquilidad, por el hecho de que si te pones inquieto Entonces, cualquier tropezón puede ser mortal”, afirma. Y en tres pasos por último consigue escapar del sitio. “Debes interpretar que si tienes un periodo de tiempo de olas altas –entre diez u 11- debes salir de ahí”, concluye el pescador.

Artículo: Lise Josefsen Hermann | Fotografías: Andrés Yépez

Mientras que Narciso y Javier sacan la red del mar, unos pescadores se aproximan para poder ver si la atrapa fue buena y asimismo echan sus redes en exactamente la misma región. En la actualidad, los peces cada vez son más pocos en el campo de la pesca artesanal. / * Fotografía: Andrés Yépez

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *