Llevar a cabo ejercicios de respiración es la base para sobrepasar la talasofobia, especialmente si conoces técnicas de relajación, meditación y yoga. Todo este conocimiento es realmente útil para relajarse en presencia del mar. Estar relajado provoca que comiences a verlo de otro modo.
“Encara lo que te resulta tan bien difícil, en verdad ahora hiciste lo mucho más bien difícil de vivir con esto”, con ese pensamiento volví a nadar. Lo que me dio mucho más pereza fue ponerme el traje de baño, sí, lo creas o no. Decidí llevarlo a cabo pues tras mi último maratón mi rodilla derecha se encontraba mucho más fatigada que de práctica. La bursitis no me dejaba en paz y como ahora había aprendido a oír a mi cuerpo y de manera especial a mis rodillas, que me habían operado, decidí proseguir con mi etapa de cross-training.
Cada diciembre me doy mis vacaciones de correr, o sea, no llevo un plan y entreno los km que se me antojan los días que deseo, al ritmo que sea y si existe alguna carrera, no me la tomo tan seriamente. La razón es realmente simple, mis piernas precisan reposar, pero más que nada, mi cabeza. Por el momento no puedo llevar a cabo insesateces mientras que corro, no me resulta interesante regresar a un quirófano o pasar meses en rehabilitación, en el final estoy bastante seguro de que no soy un deportista de élite y lo que mucho más deseo con mi corazón es proseguir gozando corriendo lo mucho más lejos viable de las lesiones y a lo largo de considerablemente más tiempo.
Consejos para eludir el pavor en aguas abiertas
El pavor es comprensible. Tu cerebro te afirma que andas en riesgo y el instinto de pelea o escapada se activa y te hace ingresar en pavor. El síntoma primordial es la contrariedad para respirar o hiperventilación (respiración rápida y sin aliento). ¿Qué debemos realizar en estas ocasiones? Lo más esencial es ser racional y ofrecerte cuenta de que andas bien. Para conseguirlo, trata de supervisar tu respiración. Intente achicar la agilidad en el momento en que saque la cabeza para tomar aire y intente calmarse. Varios bañistas cantan ciertas líneas de una canción para asistirlos a respirar relajados.
Ejercicio de seguridad
Aumentar la seguridad en la piscina es primordial para enfrentar y sobrepasar la hidrofobia. Por este motivo, en este ejercicio deberás centrarte en controlar el autocontrol bajo el agua.
La mejor forma de conseguirlo es aprendiendo a flotar. Deberás meterte en una poza pequeña o poco profunda, a la que logres subir sin contrariedad. Entonces, en el momento en que tenga mucho más seguridad, puede reiterar el ejercicio en una piscina mucho más grande.
No ver el fondo de la piscina, o nadar en aguas picadas sin poder ver lo que hay debajo, provoca que varios bañistas retrocedan y no tengan en cuenta nadar en aguas abiertas como una alternativa.
Sin tener la solución universal, propondré ciertos avisos para contribuir a cualquier persona que desee ofrecer un paso adelante.
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