1. Vaporterapia. La terapia de vapor, o inhalación de vapor, radica en respirar vapor para abrir las vías respiratorias y contribuir a los pulmones a drenar la mucosidad. La gente con inconvenientes pulmonares hallarán que sus síntomas empeoran con el aire frío o seco.
Si bien la primavera es la temporada donde suben las temperaturas, en las primeras semanas es frecuente que el frío se niegue a abandonarnos completamente.
Consejos en general
1. Llevar cuello vuelto, cuello polar o doble cuello.
Es esencial resguardar la nariz y la boca, en tanto que el aire frío que respiramos tiende a irritar los bronquios, los pulmones y las mucosas. Si usas esta clase de complementos, vas a estar calentando el aire de tu cuerpo y previniendo de esta forma probables siguientes toses, bronquitis, constipados, asma, etcétera.
Impide las magnitudes altas
Generalmente, tienes que eludir las magnitudes altas en el momento en que entrenas, como intervalos o carreras de ritmo en el momento en que las temperaturas son bajísimas. El incremento del esfuerzo puede irritar las vías respiratorias, lo que hace difícil la respiración. En un caso así, es preferible realizar recorridos largos y simples para crear una aceptable base de kilometraje. Con el equipamiento deportivo conveniente puedes resguardar tu cuerpo del frío radical, con temperaturas de hasta -20°C. No obstante, estas condiciones ejercitan mucha presión sobre las vías respiratorias. En días como estos, lo destacado sería procurar entrenar en interiores, por poner un ejemplo, correr en una cinta de correr.
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