Un test de ADN iGENEA te va a dar una contestación clara si tienes ganas de saber si tienes raíces vikingas. Por medio de sus especificaciones genéticas concretas tenemos la posibilidad de saber sus orígenes y mencionarle a qué línea de descendencia vikinga forma parte (líneas paterna, materna o las dos).
Los vikingos pasaron a la historia como fieros guerreros que saqueaban y destrozaban a su antojo y que con sus conocidos navíos largos atravesaban los mares llegando a varios sitios sembrando el terror.
Muchas historias se contaron sobre ellos y la imagen que nos llegó es de salvajes rubios con cascos con cuernos con enormes hachas y enorme ferocidad. Pero la realidad está lejos de esta imagen. Jamás se han encontrado restos arqueológicos monumentales que confirmen la creencia de que los vikingos utilizaban cascos con cuernos o alados. En verdad, este es uno de los múltiples inventos sobre ellos del siglo XIX. Fue el compositor Richard Wagner quien puso cuernos y alas en los cascos de estos guerreros del norte. Desde esa imagen construída, toda la imagen de ellos representados era sencillamente «copiar y pegar» con relación a esa iniciativa y en los años 50 los llevó al cine con esa imagen en una superproducción interpretada por Tony Curtis y Kirk Douglas.
El aspecto físico de los vikingos
¿Eran los vikingos, físicamente comentando, exactamente los mismos que somos el día de hoy? Puede parecer una pregunta absurda, pero no es así en lo más mínimo, puesto que hablamos de una sociedad de hace mucho más de mil años. La imagen que nos llega de los vikingos es la de hombres altos, fuertes y musculosos, rubios, de tez muy blanca y ojos azules, pero, como ahora comentamos, hay que tomar en consideración que la pluralidad, si bien menos de lo que hay hasta este día, existió en la era vikinga y en Escandinavia. Los tenía que pelo obscuro, los había bajos, los tenía que ojos cobrizos y los había mucho más de piel obscura. Y sucede que no debemos parar de pensar que, por estas migraciones de las que les charlamos, no todos y cada uno de los vikingos tenían ascendencia escandinava y que hubo contactos y mestizajes, de manera que, parece ser, hubo alguna pluralidad.
Mencionado lo anterior, no le vamos a eliminar todo el mérito y asimismo le vamos a decir que es verdad que los vikingos debieron impresionar a su paso. Disponemos un enorme ejemplo en las especificaciones árabes contemporáneas de los vikingos. En el año 921, el “diplomático” Ibn Fadlan viajó por orden del califa Al-Muqtadir de Bagdad a la corte del rey de los búlgaros del Volga en misión diplomática para procurar transformar al pueblo búlgaro a la religión islámica. A lo largo de su viaje, escribió el Kitāb ilà Malik al-Saqāliba, una crónica de su accidentado viaje, en tanto que la caravana donde viajaba fue atacada por vikingos del este (los rus, que se conocieron como los varegos) y se los llevaron. con ellos a lo largo de sus campañas. Esta crónica, naturalmente, es el día de hoy un archivo de inenarrable valor como fuente histórica para los historiadores aplicados a investigar la temporada vikinga, en tanto que recopila lo que el diplomático vio y vivió en su convivencia con los vikingos. Su contenido es de enorme interés, sin embargo, en este momento quedémonos con entre las especificaciones que Ibn Fadlan dejó en este escrito sobre el físico de los vikingos.
Unificación de españa
Todo está bastante superior explicado en el artículo de Eugenia Miras para el ABC, pero las consecutivas multitud de asaltos vikingos que golpearon las costas del norte de la Península Ibérica hacia el año 1000 hicieron las ciudades atacadas empiezan a estimar que, quizás, si se unieran, podrían combatir al enemigo con un tanto mucho más de eficacia. Aún faltaban prácticamente 500 años para la unificación de españa que todos estudiamos y que llegó con los Reyes Católicos, pero fueron los vikingos quienes consiguieron juntar los territorios de la entonces Corona de León bajo un mismo sentimiento: despedir a los invasores normandos.
Gracias nuevamente a Alejandro Fernández Monte, descubrí esta historia de historia legendaria: resulta que los pobladores de un pequeño pueblo asturiano llamado Cudillero son descendientes prácticamente directos de vikingos que se habrían asentado allí hace cientos y cientos de años. Y no es descabellado meditar que logre ser cierto, en tanto que en este pueblo se charla un dialecto, el pixueto, que tiene bastante en común con las lenguas germánicas, tal como algunos cuervos en el escudo del pueblo o cosas que son mucho más bien difíciles de comprender, como que la genética de los pobladores de Cudillero semeja beneficiar a los individuos de ojos y pelo claros.
¿Pero es anatómicamente viable efectuar el ritual del águila de sangre vikinga?
Un estudio nuevo de la Academia Medieval estadounidense, anunciado en la gaceta Speculum, dejaba de lado el aspecto legendario de este acto para partir de la próxima pregunta: ¿es anatómicamente viable efectuar el ritual? Y la contestación es sí.
Especialistas en anatomía y fisiología fueron los responsables de comprobar los nueve contenidos escritos que charlan del águila de sangre y investigar los efectos que tendría en el organismo. Llegaron a la conclusión de que, aun con la tecnología de la temporada, sería viable efectuar los cortes descritos y obtener los pulmones, si bien era una labor de enorme dificultad que estaría a cargo de un experto en anatomía.