Las babosas no tienen veneno pero tienen parásitos Este parásito usa gasterópodos (babosas y caracoles) como huéspedes mediadores. Las larvas se desarrollan dentro suyo hasta el momento en que tienen la posibilidad de infestar a otros ejemplares mucho más avanzados evolutivamente, como los ratones.
Novedad atrayente: Tres babosas de mar del Mar Colorado consiguieron asentarse en el Mediterráneo merced a unos compuestos químicos (venenos) que les dejan defenderse de los predadores, que las persiguen, segregándolas por medio de su piel.
6- ¡Alcaraz está seguro y para el tie-break!
Salva un punto de equipo el murciano, que regresa a enseñar su mejor cara contra las cuerdas. El tie-break va a decidir el ganador del primer equipo del partido.
Buen juego del asturiano, que sacude un arriesgado 15-30 en pos de Sinner con galones y determinación. Ocasión en este momento para romper.
Las babosas no tienen veneno, pero sí parásitos
El riesgo de comer estos moluscos gasterópodos no reside en la existencia de veneno, sino más bien en los parásitos que tienen la posibilidad de transportar. El mucho más popular es Angiostrongylus cantonensis, un nematodo originario de Asia que se ha extendido a unas partes de América, África y Australia.
Este parásito usa gasterópodos (babosas y caracoles) como huéspedes mediadores. Las larvas se desarrollan dentro suyo hasta el momento en que tienen la posibilidad de infestar a otros ejemplares mucho más avanzados evolutivamente, como los ratones. En otras expresiones, las babosas son un mero vehículo a fin de que se genere el cierre del período.