Ciertos pasos sencillos que puedes evaluar: Respira intensamente, desde tu diafragma. Repita poco a poco una palabra o oración tranquilizadora, como «relajarse» o «tómalo con tranquilidad». Utiliza imágenes; Visualiza una experiencia relajante, así sea de tu memoria o de tu imaginación. ¿Mas cosas?
De qué forma administrar la furia reprimida
Como expliqué en el presente artículo: “De qué forma administrar las malas intenciones” para administrar de forma eficaz una emoción negativa, en un caso así la furia, es requisito utilizar 2 pasos .
Aceptar la furia y reconocerla
Primero, la furia debe reconocerse y reconocerse como una reacción frecuente. Sentir esta emoción no es malo; por contra, lo que se valora es lo que cada uno de ellos hace con él.
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Aprende a relajar los músculos
Se estima que el entrenamiento de relajación muscular progresiva asistiría a dejar en libertad la furia apropiadamente . Esta técnica radica, en términos en general, en contraer gradualmente todos y cada uno de los conjuntos musculares y después relajarlos. Se aconseja efectuar esta actividad tanto en instantes sin agobio como en ocasiones que provoquen furia.
Una manera de supervisar tus conmuevas es llevar a cabo lo mismo con tu respiración. La mayor parte de los estados cariñosos, como el temor o la furia, aceleran la respiración. Por consiguiente, si empieza a inhalar y exhalar lenta y intensamente, el cuerpo empezará a relajarse y la intensidad de la furia reducirá.
¿De qué forma?
El paso inicial para comprender la furia es: reconocerla.
¿Tu furia te transporta de forma frecuente a la agresión física? ¿Sientes que tu furia perjudica de forma negativa tus relaciones personales, tu trabajo o tu salud generalmente?
Lo que afirma el cuerpo en el momento en que andas enojado
Antes y a lo largo del episodio de furia, la presión arterial incrementa, las hormonas del agobio alcanzan escenarios máximos de adrenalina y noradrenalina y el ritmo cardiaco se hace más rápido claramente.
Gracias a este incremento del fluído sanguíneo, la persona se pone roja, y además de esto, su cuerpo se pone tenso, los músculos se contraen, la respiración se regresa muy superficial en el nivel superior de los pulmones (corta, rápida, prácticamente como un ronquido) y , como una furia incontenible, la energía interior se eleva amenazante. Mandíbula recia, dientes descubiertos, puños cerrados, son ciertas formas en que se muestra.