Todo lo mencionado se lo debemos a la inclinación del eje de la Tierra respecto al Sol, puesto que en el invierno boreal (en el hemisferio norte) los fotones del sol caen considerablemente más rápidos que en verano, con menos horas de luz y el Sol estando en su punto mucho más bajo del cielo, como se expone en la figura
Enfriamiento global, ¿está tan lejos como pensamos?
Oímos charlar de datas que semejan lejanas, pero de todos modos no lo son tanto. Basta meditar en nuestros hijos o nietos para percatarnos de que las previsiones que apuntan estudios como el de la Facultad de Northumbria pertenecen a nuestro futuro inmediato. ¿En algún momento lo has planeado de esa forma?
En consecuencia, merece la pena rememorar que todas y cada una nuestras actitudes, por pequeñas que sean, tienen un encontronazo en la salud y la estabilidad del mundo.
Entonces, ¿por qué razón el calentamiento global asimismo hace olas de frío radical?
El calentamiento global hace referencia al desarrollo por el que la temperatura de la Tierra incrementa y asimismo cambia la composición de la atmósfera mundial, fenómeno popular como cambio climático. Esto hace fenómenos meteorológicos expepcionales.
Esto no significa que vayan a ocultar las bajas temperaturas. Además de esto, las ondas polares y el calentamiento global tienen la posibilidad de coexistir, a pesar de que los acontecimientos de frío radical suceden mucho más de manera apartada.
Noche polar en el Ártico
La llegada del invierno piensa asimismo llegar al ecuador de la noche polar en las altas latitudes de nuestro hemisferio (allí, en esta temporada de año, no amanece a ninguna hora del día). Noche polar que empezó en el mes de septiembre con la entrada del otoño y concluirá la próxima primavera.