Recibir y ofrecer: el principio de reciprocidad.
Mafalda afirmaba que… ¡para el planeta, me deseo bajar! y sucede que sospecho que a todos nos ha cogido con el pie izquierdo en el momento en que observamos a un tipo que escoge irrumpir tal país sin más ni más. Asimismo sospecho que somos mucho más sentimentales por el hecho de que observamos la guerra cerca geográficamente, y pues semeja que las categorías superiores no hacen nada y asimismo deseo sospechar que inconscientemente pensamos en las secuelas indirectas que nos puede traer esta guerra económicamente. . Sinceramente… ¡Todo atufa! El día de hoy decidí procurarlo en Google plus y ver cuántas guerras hay el día de hoy. Tengo ciertos… ¡Yemen, Etiopía, Congo, Siria, Myanmar y mucho más! Y después, para continuar suponiendo mucho más, asimismo me agradaría asumir que todos estos enfrentamientos nos importan y los proseguimos en el día a día, pero no sé si es de este modo. Finalmente, y sin desmerecer nuestra preocupación por Ucrania, ¿no nos semeja un tanto hipócrita nuestro máximo interés por ciertas guerras, según tengamos aproximadamente que ver con ellas?… Erich Hartmann afirmaba que la guerra es un espacio donde jóvenes que no se conocen y no se detestan, se matan por resolución de viejos que se conocen y se detestan, pero no se matan. Bueno, eso… fue fácil reflexión. Buenos días teñidos!!! #noalaguerra www.carlesmarcos.com ¡Te deseo un feliz día! Nos observamos en Fb, Instagram, Twitter o Linkedin…!!! Y si deseas poner me agrada, instagram, retuitear y comunicar, ¡no lo vaciles…! yo complacido!
Los primeros en aprovecharse de este sentimiento de culpa fueron los Krishnas. Salieron a las calles repartiendo flores a los transeúntes y después afirmaron que estaban colectando dinero para su fundación. Como el pueblo había recibido un obsequio (la flor), se sintió obligado a realizar una donación a la causa. Actualmente esta técnica se usa con otros elementos como un libro, un refresco, un boli, etcétera.
Si nos extendemos a otros campos, ciertas indagaciones de los años 80 señalaban que el hecho de invitar a tomar una copa a alguien que terminas de comprender hace un sentimiento de endeudamiento, eminentemente sexual. Eso semeja un tanto ilógico en el siglo XXI, pero no tanto hace 4 décadas.
Amor verdadero. ¿Qué es verdaderamente?
El auténtico amor es el que da. Pero asimismo el que solicita y admite lo que recibe. En el momento en que ofrecemos, estamos importantes para la otra persona. Y en el momento en que preguntamos, es la otra persona la que se siente digna de nuestra seguridad y importante para nosotros. Esto deja una relación balanceada y también igualitaria.
La aptitud de recibir está íntimamente relacionada con nuestra aptitud de ser agradecidos y humildes. Asimismo, con el «merecer». ¿El fundamento? Pues no vamos a hallar nada que no creamos que merecemos.
Empatía
Aquí, aparte de la comunicación, entra en juego la empatía. “Debemos comprender que la relación no es que el otro me protega, sino debe ser de los 2 lados. Entendemos que hay equilibrio en el momento en que hay preocupación por el confort del resto, en el momento en que andas en las buenas y en las malas, en el momento en que buscas sobrepasar las adversidades”, afirma Muñoz.
Entonces, en una relación no tienes que enfocarte en los inconvenientes y sentimientos de solo una persona, sino más bien en los 2. “Es requisito comprender que, en ocasiones, entre los 2 puede no estar al cien%, pero lo esencial es estar presente, poner de nuestra parte y medrar juntos”, completa la sicóloga.