Los Bajau, asimismo populares como «gitanos del mar», que viven en el sudeste asiático, son populares por su aptitud de mantenerse bajo el agua a lo largo de largos periodos de tiempo. En este momento la ciencia enseña de qué forma lo hacen. Los Bajau son en torno a un millón de personas que viven en el sur de Filipinas, Indonesia y Malasia.
Las profundidades del mar prosiguen siendo un enorme secreto para los humanos. Los descubrimientos sobre los organismos del fondo marino fueron probables merced al empleo de equipos especialistas, como automóviles robóticos no tripulados, submarinos, cámaras, sonar, remolcadores de aguas profundas, entre otros muchos, capaces de examinar profundidades de hasta 11.000 metros. Fue tal como llegaron al punto mucho más profundo del océano, situado al sureste de las Islas Marianas, en el fondo del Océano Pacífico occidental, y lleva por nombre Fosa de las Marianas. Este lugar consigue una hondura máxima de hasta 11.034 metros. Gracias a las duras condiciones del ambiente, el hombre ha explorado solo el 5% de las áreas marinas de todo el mundo Tierra y el 75% de todo el océano está en conjunto obscuridad.
Cuesta opinar que haya animales que vivan en las profundidades. Según el Censo de Vida Marina (CoML) hay mucho más de 17.000 especies abismales, de las que 5.700 viven a mucho más de 1.000 metros. Estos animales se han amoldado, cambiando peculiaridades que les dejan subsistir en estos entornos. Una característica especial es la bioluminiscencia. Varios animales generan su luz merced a bacterias particulares que tienen, así sea en sus antenas, provistas particularmente para apresar a sus presas, o en su piel, para atrapar o huír de situaciones peligrosas. De este modo, la bioluminiscencia de sus órganos les deja atraer presas, huír de los predadores e inclusive estar comunicado con otros animales. Además de esto, hay otra serie de peculiaridades de estos animales como bocas enormes, dientes enormes y puntiagudos, estómagos extensibles, sensibilidad a los campos electromagnéticos de otros animales y, en ciertos casos, gigantismo, por ejemplo.
Profesiones marítimas
Entre todas y cada una de las profesiones que desarrollan su trabajo cerca del mar resaltan:
- Ingenieros navales. Son los responsables de diseñar navíos, yates o artefactos flotantes. Aparte de diseñar medios de transporte, asimismo forman parte en la creación de otros elementos, como interfaces petrolíferas.
- Pescadores. Probablemente la profesión marítima más especial. La tecnología hizo viable pasar de una caña tosca a la oportunidad de comprender mediante sensores dónde se encuentran los cardúmenes y ese éxito está prácticamente asegurado en el momento de publicar las redes. En zonas mucho más desarrolladas, los navíos pequeños dieron paso a navíos enormes que a veces tienen dentro la oportunidad de congelar los alimentos de manera inmediata.
- Oceanógrafos. Su misión es estudiar las considerables masas de agua y la manera en que interaccionan con la flora, la fauna, el suelo y la atmósfera. Asisten a realizar un empleo responsable de los elementos marinos y a supervisar el estado del medioambiente. Su actuación tiene rincón en mar adentro, pero asimismo en el laboratorio.
- Socorrista. Entre las profesiones mucho más buscadas a lo largo de los meses de verano, puesto que muchas playas necesitan de un especialista para asegurar la seguridad de los bañistas. Si bien deben intervenir en contadas oportunidades, su tarea de supervisión es primordial para eludir ahogamientos.
Da temor, pero no es arriesgado
Pese a su fachada monstruosa, el pez remo no representa una amenaza para otros animales. Quizás solo por las especies de plancton que usan como alimento. Son animales solitarios que viven lejos de la luz, en las profundidades mucho más recónditas de los mares tibios.
Aparte de su característica aleta dorsal rosa —que va desde la frente hasta la cola—, el pez remo tiene 400 espinas. De estos, los primeros 12 son alargados y de ellos aparece su cresta punteada. Ciertas de sus aletas asimismo tienen la posibilidad de tener estos adornos moteados. No obstante, conforme las aletas se aproximan en el final del cuerpo, van perdiendo las máculas peculiaridades.
Historia del Mar Fallecido
El Mar Fallecido hace aparición en varios cuentos bíblicos, que ubican en sus riberas a las ciudades de Sodoma, Gomorra, Zeboim, Segor y Adma, si bien hasta el día de hoy no hay Se hallaron restos arqueológicos de ellos. Pero hay varios manuscritos en grutas en el área próxima al desierto de Judea.
El Mar Fallecido sirve a Israel y Jordania como fuente de minerales y sales útiles como insumos para laboratorios, industrias químicas y materia prima para la exportación. Estos elementos se tienen la posibilidad de obtener de manera realmente simple y económica, lo que los hace muy rentables, pese a necesitar la evaporación artificial de una parte del agua, reduciendo el volumen del lago.