Son los calamares a la romana de siempre, pero en Cantabria se los conoce como calamares.
Si algo caracteriza la gastronomía santandereana es su pluralidad. En los sitios de comidas de Santander lograras gozar de los más destacados artículos.
Vermutería Solórzano
En nuestra calle preferida para entrenar el deporte del vermut en Santander, no debemos dejar de sugerir este lugar de comidas, que se transforma en parada obligatoria cada sábado y domingos al mediodía. El arte de picotear hace de Solórzano uno de nuestros sitios preferidos para gozar de una aceptable compañía y, evidentemente, de unas buenas láminas de calamar.
Aquí los vas a encontrar al estilo santandereano: calamares frescos, de calidad, cortados del revés y poco cocinados, que los convierten en láminas de calamares que resaltan por su jugosidad (sí, por el hecho de que son admirables, puede preguntar por el punto a su gusto). Naturalmente, les va a acompañar una rodaja de limón, a pesar de que los santandereanos ahora entendemos que es pura decoración. En lo que se refiere a proporciones y costos, no se sirve media ración y el valor de una ración va en relación a la calidad del producto: 12€.
Calamares
Son los habituales calamares a la romana, pero en Cantabria se los conoce como calamares. Si aquí tienen un nombre particular, piensa por qué razón, ¡son exquisitos! Las láminas de calamar son el piscolabis mucho más propio de Cantabria y puedes acompañarlas con un óptimo vermut, vino o cerveza. Eso sí, si vienes a Cantabria, se encuentra dentro de los platos que debes evaluar. ¡Se ha dicho entre las rabas!
El puchero es indudablemente el plato mucho más propio de Cantabria. En Cantabria no contamos un solo género de cocido, sino más bien 2. Por una parte, el cocido montañés, propio de la comarca del Valle de Cabuérniga. Este guiso de alubias blancas, col y compango (costillas marinadas, tocino, chorizo, morcilla) suena fuerte, ¿verdad? Hay que admitir que no es rápido, pero es realmente bueno.
“Hay que eludir secar las salsas muy grasosas. Pero si es una salsa correcta, un fondo vegetal bien construido, pienso que tenemos la posibilidad de llevarlo a cabo con determinada moderación. No obstante, ¿es una adicción? Sí, y es realmente difícil de supervisar, especialmente si la salsa está bien llevada a cabo”
P.– Aparte de bastante trato, varios compañeros tuyos asimismo comentan que hay escasos platos y bastante zapato suelas ¿Lo compartes?
R.– Afirmaba el Enorme Covián que hay que comer de todo, pero en el plato de postre. Debemos comer lo que requerimos. Si ingerimos mucho más calorías de las que gastamos, hace aparición la obesidad, que es un flagelo que hay que batallar en todas y cada una de las edades. De ahí la relevancia de fomentar una cultura sobre nutrición en las academias.