¿De qué forma dejar caer lo que te duele? Investigar la fuente del mal. Aléjese de la fuente del mal. Contacto de apertura. Permítete sentir mal. Apóyate en la gente que te adoran. Expresa tus conmuevas. Busque asistencia técnica.
Una pregunta fundamental
El apego al mal es algo que te transporta implacablemente al padecimiento. De ahí que, todos y cada uno de los ejercicios para lidiar con lo que te duele de los que te hablamos tienen la posibilidad de guiarte a conocer con mucho más claridad todo cuanto te pasa y de esta forma tomar una resolución que te favorezca.
Al final, un último ejercicio radica en solo una pregunta fundamental. ¿Qué le afirmarías a alguien que pasa por lo mismo que tú? Ponte en la situación de que tu hermano o amigo pasa con lo que tú pasas. La contestación a el interrogante que te hiciste va a ser lo que tienes que utilizar. Esta pregunta puede guiarte a abrir los ojos.
¿Qué es lo que significa dejar caer?
Dejar caer es dejar caer, dejar caer, no apegarse a ocasiones, cosas o personas que nos hacen daño, que no nos dan calidad de vida o que se fueron… es admitir un cambio de nuestras vidas. Tenemos la posibilidad de vivir la experiencia del desapego como una pérdida sensible y/o material, pero debemos tener presente que, frecuentemente, mucho más que una pérdida, va a significar un enriquecimiento en nuestra vida. Dejar ir es por consiguiente un desarrollo de cambio, liberación y aceptación de la verdad.
Muchas son las situaciones o ocasiones que nos tienen la posibilidad de llevar a la necesidad de “dejar caer”.
Distanciarse de la fuente del mal
En el momento en que el mal no viene de dentro, lo destacado es distanciarse de quien lo provocó. Distanciarse no significa romper el contacto, si bien en ocasiones ese es el próximo paso.
En ocasiones una distancia física basta para que el mal reduzca. Por servirnos de un ejemplo, varios inconvenientes familiares desaparecen en el momento en que las partes se apartan.
Examina el origen del mal
En la vida vas a pasar por inmensidad de ocasiones dolorosas. Desde roturas cariñosas hasta inconvenientes familiares, pasando por enfrentamientos en el trabajo, en clase… En ocasiones, aun tú vas a salir lastimado sin estimar, es una parte de la vida.
Por consiguiente, si deseas liberarte de lo que te duele, la primera cosa que debes comprender es de dónde viene ese mal. Según de dónde vengas y tus situaciones personales, deberás tomar una resolución u otra: abandonar tu trabajo, romper con tu pareja, cambiar de casa…
Romper contacto
En el momento en que es otra persona la que te hace daño, en ocasiones es requisito romper el contacto.
Es la situacion de las roturas de pareja o de amistad. Añadir a esa persona a las comunidades, por servirnos de un ejemplo, solo va a aumentar el mal.