Los navíos piratas solamente usaban artillería que, en cualquier caso, siempre y en todo momento era de menor calibre que la que empleaban los galeones. Además de esto, afortunadamente para ellos, varios navíos mercantes iban sin escolta y mal armados, con solo una parte de artillería de pequeño o mediano calibre.
Es natural la idealización del papel que han jugado los piratas durante la historia – La iniciativa de andar los siete mares dentro de un galeón de madera estando sobre la ley y respondiendo únicamente a su capitán (en cuya antojadiza visión de la vida él es tan apasionado de la independencia como tú) es increíblemente atrayente. Lo previo aun teniendo en cuenta la verdad diaria que vivían los piratas
Mareos Si bien la mayor parte de los piratas tenían “buena madera” para andar (y los que no se habituaban de forma rápida al movimiento del barco o corrían el peligro de ser lanzados por la borda). Aun de este modo, los mareos eran una dolencia bastante común a lo largo de la temporada de lluvias. El mero hedor de un pirata con náuseas fue bastante a fin de que el resto de la tripulación se inclinara por el costado del barco.
Carabela
La carabela era un género de embarcación rápida, alta y muy angosta. Su carácter veloz se lo debía al casco, rápido y tuneado. Es un barco mercante pero su empleo rechazó desde el siglo XV gracias a la aparición de nuevos barcos, singularmente galeones.
¿Cuáles eran los navíos piratas mucho más enormes?
Solo había 2 navíos que tienen la posibilidad de considerarse enormes navíos piratas, y aún de esta forma no eran nada increíbles, mucho más bien modestos. Uno fue el Queen Anne’ Revenge, del sanguinario Capitán Edward Teach, mucho más popular como «Barbanegra», quien atrapó un barco mercante de esclavos francés llamado Concorde en 1717.
Teach lo rearmó con 40 cañones de múltiples calibres y la transformó en su buque insignia. Pese a ser el segundo barco pirata mucho más grande de la historia, no alcanzaría el tamaño de una fragata de guerra de 6ª clase.
Para ponerse cada día con otros navíos
Ciertos navíos preparados para un abordaje veloz. Por consiguiente, debían proteger y sostener sus distintas unas partes del barco. Estos navíos piratas debían estar bien mantenidos para ser realmente veloces y eficaces.
Si bien atacaban navíos de todo género, su presa acostumbraban a ser navíos mercantes pesados, cargados de todo género de riquezas, oro, plata, etcétera.