El pulpo está compuesto por ocho tentáculos, pero no ocho o nueve cerebros como equivocadamente varios opínan. Tiene un enorme cerebro central con ramas de ganglios para cada tentáculo. Esto resalta su configuración como un cerebro múltiple.
Regresa Antonio Mateu Lahoz, después de los instantes confusos que vivió tras el Mundial, con el agitado derbi catalán y el partido de Copa del Rey en el que tuvo avatares con Jorge Sampaoli, y para el que fue enviado a el frigorífico por la comisión ejecutiva de la Comisión Técnica de Árbitros, regresa donde mucho más le agrada, sobre el césped.
Y lo realiza esta tarde, en el partido entre el Rayo Vallecano y la Real Sociedad, otra prueba definitiva, donde muchas miradas van a estar puestas en el valenciano.
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El número de neuronas vincula la innovación con el tamaño absoluto y relativo del cerebro en las aves. Daniel Sol, Seweryn Olkowicz, Ferran Sayol, Martin Kocourek, Yicheng Zhang, Lucie Marhounová, Christin Osadnik, Eva Corssmit, Joan Garcia-Porta, Thomas Y también. Martin, Louis Lefebvre y Pavel Němec. Naturaleza Ecología y Evolución. https://doi.org/diez.1038/s41559-022-01815-x
Una clase similar a los humanos
De la misma los humanos, una de las considerables peculiaridades del pulpo es que sueñan y pasan por múltiples etapas del sueño en el momento en que están descansando. Por otra parte, son absolutamente suecos, pero tienen la capacidad de distinguir colores y también imágenes distintas. Finalmente, el pulpo tiene la aptitud de sentir mal sensible como un humano.
De la misma en los humanos, el cerebro está ubicado en la cabeza, que es la responsable de hacer más simple la coordinación y aceptar la movilidad de sus ocho brazos. No obstante, se especula que tiene nueve cerebros. La verdad es que tienes un cerebro central que está conectado a un sistema de ganglios situados en todos los ocho brazos. Esto llevó a la creencia de que tiene múltiples mini-cerebros.
Lanzan elementos y desenroscan botes
Tienen la capacidad de caminar sobre 2 piernas, tanto en tierra como en el fondo del mar, y efectúan tareas tan complicadas como desenroscar botes (por la parte interior y por fuera) ), desmantelar el sistema de filtrado de un acuario, tender emboscadas a sus presas, publicar elementos tal y como si fuesen proyectiles contra sus predadores, andar sin perderse en complejos laberintos o reconocerse en un espéculo.
Hace cinco años se conocía la crónica de ‘Inky’, un pulpo que vivía en el Acuario Nacional de Novedosa Zelanda y que logró regresar al mar tras huír por una tubería de alcantarillado sin que sus manipuladores se diesen cuenta. .
Lis marinos
Estas criaturas semejan una colonia de helechos que medraban bajo el agua. Pero de todos modos son animales que “echan raíces” en el fondo del océano y se ocupan de “peinar” el agua para conseguir alimento en suspensión.
No tienen cerebro y además de esto semejan ser seres muy frágiles. Pero, en verdad, son suficientemente resistentes para aguantar la presión de vivir a mucho más de 6.000 metros bajo la área del mar.