Gas incoloro de fragancia acre y asfixiante.
La lejía es ese enorme aliado que no falta en el armario bajo el fregadero ni en nuestro rincón de artículos de limpieza. Y sucede que la lejía es el producto desinfectante y disolvente más especial, aparte de ser un blanqueador muy eficiente. No obstante, es verdad que desprende un fragancia profundo y que, tras su empleo, frecuenta dejar un fragancia característico en las manos. El día de hoy te ofrecemos una secuencia de trucos caseros para eliminar el fragancia a lejía de tus manos:
Vinagre de limpieza o vinagre habitual: Tras adecentar con lejía, puedes echar algo de vinagre de limpieza o vinagre habitual en tus manos y después lávalas sin frotar bastante. Entonces puedes lavarlas con jabón y habrás eliminado el fragancia a lejía que antes no podíamos remover solo con jabón.
Mal fragancia a sudor y sudor con fragancia amoniacal
El sudor en sí es inodoro, en tanto que está compuesto en un 99% por agua y otras substancias como sales minerales, pero a veces tiene la posibilidad de tener un fragancia. Comunmente, el mal fragancia del sudor se genera por el hecho de que el sudor apocrino tiene dentro grasas de las que se nutren las bacterias de nuestra piel que generan este fragancia.
Para comprender por qué razón se genera el sudor con fragancia a amoníaco, primero debemos entender por qué razón hace aparición y para qué exactamente sirve el amoníaco en nuestro cuerpo.
Alimentos
Los alimentos asimismo juegan un papel esencial en el avance del mal aliento. Hay alimentos que tienen un fragancia realmente fuerte, un fragancia que puede quedar en la boca tras su consumo.
Los elementos del tabaco, como la nicotina y el alquitrán, se distribuyen por la boca a través del humo y causan mal fragancia de boca.