USA sigue a la cabeza de la lista de los países mucho más poderosos del mundo merced a su poderío militar, seguridad económica y avances en tecnología.
El Ministro de Relaciones Exteriores de Turquía, Mevlüt Çavuşoğlu, examina el encontronazo de la Pandemia en el planeta.
Tras cada acontecimiento catastrófico, la multitud tiende a meditar que el planeta jamás volverá a ser exactamente el mismo. En esta ocasión es verdad que en determinados puntos el planeta debe cambiar. La historia global está infestada de puntos de inflexión que son prácticamente todos lacerantes. A lo largo de años, se nos ha advertido que una pandemia podría ser igualmente aciaga. La una parte de la raza humana que vive en la mitad de horribles guerras, crisis, fragilidad endémica, colapso estatal y pobreza humana puede ser perdonada por meditar que no podría empeorar. Esos que viven en zonas pacíficas y prósperas tienen la posibilidad de meditar que nada puede dañarlos y que están premeditados a continuar siendo agraciados. No obstante, o sea una pandemia; ninguna sociedad, ningún sujeto puede aguardar mantenerse fuera del alcance de un virus mortal. Por ende, estaríamos distanciándonos del resto, de las bendiciones de las relaciones sociales. Excepto la Antártida, los contagios llegaron a todos y cada uno de los continentes, las cantidades se aproximan al millón y no hay duda de que lo superarán; A mucho más de una tercer parte de la raza humana se le ha pedido que se quede en el hogar, y a todas y cada una esas vidas que perdimos en proporciones pasmosas se les sumarán incontables otras. El valor económico de esta pandemia asimismo va a ser desalentador y probablemente en un largo plazo. El encontronazo sobre las debilidades, la política y la seguridad de los estados que ya están precisamente afectará a los gobiernos de todo el planeta. Todavía no vimos la luz en el final de este túnel, y no disponemos la opción de aguardar hasta verla. Este es un instante de reflexión, pero asimismo de liderazgo y acción. El sistema global se encontraba en ruinas aun antes que la raza humana fuera atacada por el coronavirus. Turquía, por poner un ejemplo, argumentó que precisábamos reformar el sistema. Habíamos llamado a nuestra iniciativa “el planeta es mucho más de cinco”, en referencia a la composición obsoleta del Consejo de Seguridad de las ONU, pero no nos limitamos a eso. Como país que encara enfrentamientos inacabables y pobreza humana en nuestro vecindario y hogar de la población migrante mucho más grande de todo el mundo, sabíamos que el sistema no se encontraba andando. En 2008, en el momento en que el planeta se vio perjudicado por una pandemia económica, el Grupo de los veinte logró dar un sentido de dirección y, por ende, seguridad a la tambaleante economía mundial. El sistema funcionó en ese instante, pero en parte importante merced a un jugador global parcialmente nuevo. En esta ocasión asimismo debemos estar listos para un encontronazo económico masivo afín y confirmarnos de que el sistema ande aun mientras que hacemos las reparaciones urgentes y los remplazos precisos. La máxima prioridad es resguardar la salud y la seguridad de la gente en oposición al COVID-19. Apoyamos la oportuna declaración del Grupo de los veinte donde los líderes se comprometieron a accionar con solidaridad en la pelea contra la pandemia y salvaguardar la economía mundial y el comercio sin limitaciones. La expansión de los pactos SWAP se encuentra dentro de las medidas importantes acordadas por el G-20. Nos agrada que nuestra iniciativa de conformar un Conjunto de Coordinación de Altos Gobernantes haya sido admitida por el Grupo de los veinte, puesto que requerimos coordinarnos íntimamente en temas como la administración de fronteras y la repatriación de ciudadanos. Agradezco a Canadá por proveer sus ideas iniciales sobre las costumbres de este conjunto. El G-20 está probando de nuevo que es el formato conveniente para la administración de crisis global. Múltiples países asimismo están tomando fuertes medidas particulares, incluido Turquía. No obstante, los sacrificios particulares no alcanzan. Un desafío global necesita una contestación global, primero en el frente de la salud pública y después en la economía y, a mucho más largo período, en la reforma de las instituciones de todo el mundo y la manera en que los países las apoyan. Las instituciones de todo el mundo pertinentes tienen que desempeñar un papel eficiente en la prestación de asistencia financiera y el acompañamiento a los equipos médicos. Resguardar a las comunidades débiles, los migrantes irregulares y los asilados, y respaldar a los países de acogida es en este momento aún más esencial. Las redes mundiales de suministro y las transacciones de carga tienen que marchar sin óbices. Las sanciones como instrumento político contundente tienen que evaluarse desde un criterio humanitario. Muchas sanciones, incluyendo las impuestas a Van a ir, dañan no solo al pueblo iraní, sino más bien asimismo a sus vecinos. En un periodo de pandemia, este peligro es aún mayor. Los países desarrollandose y los países menos adelantados, singularmente en África, no tienen que quedarse atrás. Un tema transversal en la contestación global tan precisa es terminar a los enfrentamientos que afectan dificultosamente a los humanos, el ecosistema, la economía y nuestra conciencia. En consecuencia, hacemos un llamado a la red social en todo el mundo a fin de que deje atrás todos y cada uno de los enfrentamientos, cese las hostilidades y busque con seriedad el diálogo y la reconciliación, aun en el Medio Oriente. Las competencias geopolíticas y los agravios políticos tienen poco sentido en el momento en que el planeta pelea por su salud y sabe que todos están tolerando. Este llamado no puede quedar sin contestación si todos nosotros en el mundo entero nos tomamos un instante para apoyarlo. En verdad, esta generación de líderes está definiendo el futuro del orden mundial por las resoluciones que toman el día de hoy respecto a la pandemia. Las semillas que sembramos el día de hoy próximamente aparecerán frente nosotros como realidades terminadas. La verdad de un sistema global apoyado en reglas, una red de estados-nación que funcionen, resilientes y causantes, economías que no dejen a absolutamente nadie atrás y favorezcan a todos, apoyadas por organizaciones de todo el mundo capaces, todas y cada una enfocadas en el confort de la población, con independencia de nacionalidad, fe o raza, se puede entrar de manera fácil. Las buscas elecciones carecen de sentido y además de esto tienen la posibilidad de dañar el bien común. Entonces es viable tener un legado positivo de esta pandemia, pese a todo el mal que ha provocado, si todos decidimos hacerla situación. Quédese en el hogar y manténgase seguro.
Primer acercamiento entre Biden y Xi Jinping
¿Qué hace el G7?
Los integrantes del G7 se reúnen de año en año en una cima para debatir temas urgentes en el ámbito global y coordinar políticas.
La seguridad en todo el mundo y la economía global son temas de discusión recurrente, más allá de que se espera que la restauración de la pandemia de covid-19 domine la asamblea del año en curso.