El celacante es el pez mucho más viejo de todo el mundo. Ha subsistido a lo largo de quinientos millones de años.
Procurar reconstruir la crónica de nuestro pasado desde restos fósiles es una labor que los paleontólogos piensan primordial para entender los procesos biológicos que provocaron las extinciones masivas, de este modo para transcribir los misterios evolutivos de nuestros antepasados.
Asimismo llamada lamprea de mar
Asimismo llamada lamprea de mar, es un pez azul que habita en profundidades de 200 y 400 m. Una lamprea adulta en su etapa mucho más activa es con la capacidad de matar diez kg de pescado. Esta es una de las razones por las cuales no les agrada nada en El país nipón, en tanto que se encuentra dentro de los mayores contrincantes de tu apreciado atún. En Canadá y USA es detestado pues aniquila sus truchas, a la lamprea le bastan 4 horas para matar una, es un depredador insaciable, la lamprea no posee esqueleto óseo y su primordial soporte proviene de la notocorda cartilaginosa. Indudablemente vas a ver un semejante con la anguila pero esta tiene un período reproductivo inverso, “del mar al río”. La anguila puede vagar en tierra estable a lo largo de múltiples km respirando mediante su piel. La anguila es una clase cultivada exitosamente, pero no se reproduce en cautiverio. Sus larvas, llamadas anguilas, se atrapan en la costa y en los ríos, se crían en tanques circulares concretos en piscifactorías de europa… y de esta manera, una extendida lista de diferencias. En El país nipón les gusta mucho, al revés de lo que les pasa con la lamprea, que no es bienvenida.
Eran adorados en la Edad Media por el hecho de que se consideraban un alimento exquisito. Y si nos remontamos aún mucho más atrás en el tiempo, debo decir que los romanos asimismo lo consideraban delicioso.
Un ejemplar de ochenta años
El pargo comparte hábitat con una cantidad enorme de especies que dependen de los arrecifes de coral. Fotografía: Getty Images
Desde 2016, el récord lo exhibe un pez caribeño de 61 años. No obstante, el reciente hallazgo de un pargo nocturno ha roto todos y cada uno de los estándares: ha vivido precisamente 81 años. Famoso por su nombre científico, Macolor macularis, se halló a poca hondura en el Mar Índico. Brett Taylor, ictiólogo primordial del emprendimiento de investigación, expresó su admiración en un aviso: