El agua pura es por supuesto incolora. Pero aun de este modo, si observamos en las profundidades, donde la luz no llega de manera fácil, nos semeja azul obscuro. Esto se origina por algunas reglas básicas de la física.
Memphis Depay, nuevo delantero del Atlético de La capital española hasta 2025, ha dicho esta tarde en su presentación oficial que «el año pasado, en el momento en que vine, me quedé impresionado con el estadio y la intensidad del equipo», y aseguró que «Va a ser un desafío para mí rendir a satisfacción de todos. Simeone me mencionó que desea que vuelva a la manera en que se encontraba en el Lyon. Lo procuraré». El holandés hereda la remera número 9 de Cunha, que salió al Wolverhampton.
«Charlé con Griezmann antes de venir aquí y me ha dicho varias cosas buenas del club. Conque no fue una sorpresa en el momento en que llegué, todo fue como aguardaba. En verdad fue algo realmente bonito», explicó el jugador, que garantizó que era siendo consciente de las demandas que Simeone impone a los futbolistas: «Es cierto que debo amoldarme a un nuevo estilo, pero no pienso que de esta forma sea». Ser un inconveniente pues soy un jugador que siempre y en todo momento busca trabajar para el equipo. En verdad, de forma frecuente puedes observar en las estadísticas que hago varios km en todos y cada partido.
Pero volvamos al agua: ¿el agua es incolora?
En contraste a la atmósfera («espacio» que tiene dentro distintas moléculas y partículas), el agua es su substancia. (Sí, hay otras cosas disueltas, pero vamos a hablar de eso mucho más adelante). Al revés de lo que me afirmaron en el momento en que era niño («el agua es incolora»), el agua pura, rigurosamente H2O, es intrínsecamente azul pálido. Quizás en este momento estés suponiendo que en el momento en que repletas un vaso de agua se ve totalmente transparente y también incoloro y probablemente solo estoy acostado aquí. Pero no, créeme, no es así; es únicamente una cuestión de volumen y la distancia que la luz debe viajar a fin de que la luz se redirija nuevamente a tus ojos. Cuanto mucho más prominente sea el volumen, mucho más «azul» aparecerá. Intente ocupar su bañera o lavatorio; recuerda el tono de fondo, como es natural. O piensa una botella transparente que tiene dentro un detergente de color: en el momento en que lo pones en tu mano, el color es menos profundo que el color que ves en el momento en que está «concentrado» en el envase.
Tienes que rememorar que los colores que observamos son los que reflejan los elementos que absorben todos los otros colores. Por servirnos de un ejemplo, aprendimos que las plantas absorben longitudes de onda en la mayoría del fantasma aparente salvo el verde, con lo que «devuelven» esa luz verde que no tienen la posibilidad de absorber. La absorción se efectúa a través de electrones que vibran a exactamente la misma continuidad que la luz hecho. El reflejo, que esencialmente colorea todo cuanto puedes observar, es provocado por electrones libres que vibran a distintas frecuencias y devuelven esa energía radiante. Recuerda asimismo que los electrones están en el exterior de un átomo, fuera de su núcleo. Entonces, según todo cuanto sabe en este momento, ahora debería haber concluido que las moléculas de agua absorben prácticamente todos los colores salvo el azul. ¡Y tienes razón! Pero no pasa de la manera en que entendemos que el color pasa en todas y cada una partes.
O2 en el agua
Esta imagen MODIS del agua azul en el Mar Caribe semeja azul por el hecho de que la luz del sol es dispersada por las moléculas de agua. Cerca de las Islas Bahamas, los colores acuáticos mucho más claros están en aguas poco profundas, donde la luz del sol se refleja en la arena y los arrecifes cerca de la área.
Imagen de la izquierda: El fitoplancton son plantas unicelulares pequeñísimas, por norma general del tamaño de la cabeza de un alfiler, que poseen un pigmento verde llamado clorofila. Todas y cada una de las plantas (en la tierra y en el océano) usan la clorofila para atrapar la energía del sol y, a través del desarrollo popular como fotosíntesis, transforman el agua y el dióxido de carbono en nuevo material vegetal y oxígeno.