Según el Pentateuco, escrito en hebreo, el auténtico nombre de Dios es yod-hei-vav-hei: ???? (nótese que el idioma hebreo se redacta de derecha a izquierda) que se traduce al alfabeto latino como YHWH, puesto que la escritura hebrea vieja solo incluía las consonantes de cada palabra y descartaba las vocales.
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El auténtico nombre de Dios es YHVH, las 4 letras que conforman Su Nombre y que podemos encontrar en Éxodo 3:14. No obstante, no hay una pronunciación adecuada para el nombre de Dios pues se ha perdido en el tiempo y por el hecho de que estas 4 letras están formadas por consonantes, sin vocales. En consecuencia, no tenemos la posibilidad de decir con seguridad cuál es el «verdadero» nombre de Dios. No obstante, Éxodo 3:13-14 registra:
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¿El auténtico nombre de Dios es Yaveh o Jehová?
El tema debe ver con el auténtico nombre de Dios en el Viejo Testamento. Un amigo afirma que ciertas ediciones de la Biblia comentan que él es Jehová, ciertas dicen Yaveh y ciertas comentan que lo soy. ¿Cuál es el auténtico nombre?
Dios utiliza múltiples nombres en el Viejo Testamento, buen oyente. Todos y cada uno de los nombres de Dios en el Viejo Testamento tienen su origen en tres nombres que se conocen como los nombres primarios de Dios. Estos nombres son:
El tetragrámaton sagrado y el nombre de Dios
La palabra Revelación nos recuerda el acto por el que Dios en su amor infinito se dio a entender a los hombres, nos acompañó con nosotros en nuestra historia y nos charló del sentido mucho más profundo de su vida y de la nuestra.
En la Sagrada Escritura podemos encontrar un instante particular en el momento en que Dios manda a Moisés a charlar a los israelitas y mostrarse con ellos para explicarles su plan para salvarlos de la opresión. Frente a la duda sobre quién está al cargo de esta misión, Dios revela su nombre diciendo: «Yo soy el que soy» (Ex- 3,14). Este nombre fue reconocido con el Tetragrámaton Sagrado, conformado por 4 consonantes hebreas: YHWH. Pero este nombre se consideraba tan sagrado por manifestar la majestad y divinidad de Dios que se evitaba pronunciarlo. Por esa razón la práctica empezó a sustituirlo con un nombre alterno: «Adonay» que significa «Señor».
Concepto del nombre Jehová
Opuestamente a la creencia habitual, el nombre Jehová tiene un concepto concreto. Es una manera nominal (en tanto que es el nombre propio de Dios), pero su raíz es el verbo hebreo «ser» (hāyāh).
Basado en esta raíz verbal, en la primera sílaba (ye-) se distingue precisamente el prefijo de la tercera persona masculina singular del imperfecto o no efectuado, lo que recomienda precisamente el tiempo futuro.
¡De esta forma es! Primero hay que retroceder en el tiempo…
En el pensamiento judío, el nombre tenía una relevancia primordial en la vida de la gente, puesto que reflejaba la esencia, naturaleza y misión de quien lo portaba, con lo que tenemos la posibilidad de léase cuántas ocasiones en el Viejo Testamento en el momento en que el escritor tiene relación a un nombre, la mayoria de las veces pone después que significa «determinada cosa»…, además de esto, exactamente el mismo Cristo cambia los nombres de múltiples personas en todo el Nuevo Testamento para ofrecer ellos una misión. Esta relevancia de los nombres de personas y sitios siempre y en todo momento estuvo en el pensamiento judío, no obstante, en lo que se refiere a Dios, la cuestión de Su nombre tuvo un encontronazo muy distinta, puesto que los judíos, tras cierto tiempo, dejaron de pronunciarlo por superstición y por el respeto.