La temporada de huracanes del Atlántico 2022 empieza de manera oficial el 1 de junio y concluye el 30 de noviembre.
Algo a tomar en consideración en el momento en que se viaja al Caribe es la temporada de huracanes. De manera oficial, empieza el 1 de julio y dura hasta el 30 de noviembre.
¿Qué realizar en el caso de huracán?
En el momento en que andas seguro de que se aproxima un huracán, entre las resoluciones mucho más esenciales que tienes que tomar es por dónde va a pasar la tormenta.
- Si se predice un huracán fuerte (categoría 2 o superior), lo destacado y mucho más seguro es dejar el área perjudicada sin entrar en dudas. Empaca tus maletas, sal de tu hospedaje y muévete a un área donde el huracán no va a tener tanto encontronazo.
- Si por cualquier fundamento es imposible salir de la región perjudicada y terminas debiendo quedarte donde andas, valora y pregunta si el edificio en el que te hallas está listo para soportar un huracán. Si está bastante cerca del mar y andas en la planta baja se puede anegar, si es de bambú o madera puede ser desequilibrado. Si no está listo, los dueños de hoteles o recepcionistas de condominios se lo notificarán.
- Si el edificio no está listo para un huracán, te invito a proceder a entre los cobijos que ha habilitado el gobierno. Puedes preguntar la lista de cobijes en las comunidades de Protección Civil de Cancún, Protección Civil de Quintana Roo que te señalé mucho más arriba.
Aún no llegó el pico
Visto que la temporada haya sido apacible hasta la actualidad no da garantías para los próximos meses. Como explicó Ward, faltan unas un par de semanas para la temporada alta (es el diez de septiembre) y «las cosas tienen la posibilidad de cambiar velozmente».
«En una temporada promedio, la enorme mayoría de los enormes huracanes (categoría 3 a 5) suceden entre mediados de agosto y mediados de octubre, con lo que nos encontramos accediendo en el corazón de la temporada», explicó.
Vas a poder revisar la agilidad de navegación de un crucero
El capitán de un barco jamás te va a llevar a zonas peligrosas, ni va a poner bajo riesgo su barco. En los cruceros hay salas de control conectadas en todo instante al Centro de Chequeo de Huracanes, popular por sus iniciales en inglés como NOOA, y muchas otras fuentes de control meteorológico. Están preparados para desplazarse y salir lo mucho más veloz viable en el momento en que advierten que se acerca la mucho más mínima tormenta. La agilidad promedio de una tormenta es de 8 a diez nudos, un crucero puede desplazarse a una agilidad de hasta 21 nudos. Es de este modo como el barco se distanciará de forma fácil de la tormenta, en contraste a las creaciones en tierra que tienen que soportar el paso de la tormenta.