Según estudios científicos, las mejores vitaminas que tienen la posibilidad de guiarte a reposar mejor son la vitamina B (en especial B6 y B12), la vitamina C y la D.
El insomnio crónico pertence a los trastornos más frecuentes que hace por una mala nutrición, con lo que comer sano y reposar bien van de la mano.
Dra. Diego García Borreguero, Directivo Médico del Centro En todo el mundo del Sueño, afirma que el déficit en la absorción de magnesio, vitamina B, calcio, zinc, cobre y hierro en la dieta día tras día está relacionado con los trastornos del sueño.
Suplementos para reposar mejor
La melatonina es una hormona que nuestro cuerpo genera de manera natural para señalar que es hora de reposar, pero a veces el período del sueño se puede interrumpir a fin de que los suplementos de melatonina nos asistan a regresar sobre la pista.
Los estudios clínicos detallan que los suplementos de melatonina tienen la posibilidad de asistirlo a conciliar el sueño mucho más veloz, mantenerse dormido por mucho más tiempo y progresar la calidad del sueño.
¿Qué elementos de los alimentos nos asisten a reposar?
seguramente haya oído charlar del triptófano, la serotonina y la melatonina, pero posiblemente no tenga claro su papel en el sueño. Ahora, te enseñamos qué son estas substancias y por qué razón son primordiales para reposar bien.
El triptófano es un aminoácido fundamental; esto es, nuestro cuerpo no puede fabricarlo y por consiguiente solo tenemos la posibilidad de conseguirlo mediante la nutrición. Por ejemplo funcionalidades, el triptófano deja que nuestro cuerpo consiga serotonina, generalmente famosa como la «hormona de la alegría». La serotonina, aparte de modular el estado anímico, regula funcionalidades como el apetito, la digestión, el accionar o el sueño.
Causas
El insomnio es una nosología de origen multifactorial que tiene una alta herencia familiar. Entre los distintos causantes que tienen la posibilidad de predisponer, precipitar y/o perpetuar el insomnio, tenemos la posibilidad de nombrar:
- Antecedentes personales no relacionados con la patología: ocupación (horarios, turnos), ámbito/habitación (cerca de casa para la calle, habitación mal ventilada, iluminación indebida), con quién convive (pareja con ronquidos, pequeños pequeños), nutrición, ejercicio, etcétera.
- Antecedentes médicos/anomalías de la salud: patología cardiovascular, mal, inconvenientes alterados, problemas, cambios hormonales.
- Antecedentes relacionados con la salud psicológica: depresión, ansiedad, esquizofrenia, algunos trastornos de personalidad (trastorno obsesivo-compulsivo de la personalidad).
- Hábitos de sueño: reacciones, hábitos y también ideas que tienen la gente sobre el sueño que tienen la posibilidad de precipitar o perpetuar el insomnio, como por poner un ejemplo: tener horarios de sueño irregulares (irse a la cama y despertarse), siestas prolongadas o por la tarde, estar expuesto a pantallas cerca de la hora de acostarse, llevar a cabo ejercicio y/o comer bastante cerca de la hora de acostarse, etcétera.
- Ingestión de ciertas substancias: – Alcohol, café, bebidas con cafeína, bebidas muy azucaradas o energéticas, tabaco. – Drogas ilegales: cocaína, LSD, anfetaminas. – Fármacos: ciertos antidepresivos, betabloqueantes, medicamentos estimulantes.