Bueno, la vida útil de un barco es de 25 a 30 años precisamente. El valor del cuidado y los seguros hacen que un barco de esta antigüedad por el momento no sea productivo de sostener en operación, es entonces en el momento en que llega la parte final de su historia y su valor se marcha a las toneladas de acero que conforman su casco.
Contenidos
- 1 Monitor de batería
- 2 Régimen de la madera
- 3 De qué forma proteger la madera de los veleros
- 4 Escucha y huele tu motor: presta atención a los ruidos y fragancias extraños
- 5 Fugas, descomposición y pérdida de pintura: Primordiales inconvenientes a los que se tienen que combatir las embarcaciones de madera.
Monitor de batería
Esta es la región que debe actualizarse primero. Si bien las luces LED son considerablemente más sencillos que las luces que se utilizaban anteriormente, los sistemas modernos son mucho más terminados y utilizan considerablemente más energía que hace 20 años. El control de la batería es esencial. Aparte de los inconvenientes de confiabilidad y seguridad socios con el desempeño de las baterías sin carga, esto asimismo acorta de manera significativa su historia útil. Lo idóneo es que las baterías no se descarguen mucho más del 50 % de su aptitud total, lo que equivale a un voltaje de reposo de precisamente 12,2 V.
Varios navíos tienen espacio para un panel del sol de tamaño aceptable en el techo del barco.
Régimen de la madera
En los veleros de fibra de vidrio o aluminio, las repletas de teca tienen una vida útil limitada y su reposición tiende a ser bastante costosa. Las tablas dañadas (sueltas, resquebrajadas o picadas) tienen que repararse instantaneamente para eludir fugas de agua.
En general, la mayoría de los daños que padecen estas cubiertas se tienen que al empleo de cepillos con cerdas muy duras. Lavar la madera de teca con cepillos de cerdas muy duras puede gastar la madera hasta 1 mm al año. Una opción alternativa es usar un cepillo menos belicoso, pasándolo hacia la fibra. Así, se impide este desgaste y la madera consigue gradualmente un aspecto plateado natural.
De qué forma proteger la madera de los veleros
Las repletas de teca de los veleros tienen una vida útil limitada y tienen que cuidarse tanto como resulte posible. Si la embarcación tiene tablones sueltos, resquebrajados o dañados, tienen que repararse instantaneamente para eludir infiltraciones de agua, entre otros muchos.
En el momento de adecentar la cubierta de la embarcación, hay que emplear un cepillo conveniente para efectuar esta labor y este hay que usar transversalmente al sentido de la veta. De esta manera se impide el desgaste irregular de la área de la cubierta.
Escucha y huele tu motor: presta atención a los ruidos y fragancias extraños
Del mismo modo que un sonido extraño debe hacernos dudar que algo anda mal, debemos emplear nuestra nariz para advertir extraños fragancias, que no son recurrentes. El fragancia a goma quemada o aceite quemado puede señalar un daño esencial en el motor de la embarcación. Es una señal de alarma que no debemos ignorar. Las vibraciones extrañas asimismo tienen la posibilidad de notificarnos sobre el mal desempeño del motor.
Siempre y cuando usemos el motor, debemos limpiarlo con agua dulce, y de esta forma vamos a poder lavar la mugre amontonada. Además, es requisito eludir la corrosión causada por el salitre. Cabe rememorar que el agua de mar tiene dentro entre 20 y 30 gramos de sal por litro de agua. Los conectores eléctricos del motor han de estar cubiertos con vaselina, o con algún género de asegurador que preserve el motor de la humedad. Tienes que llevar cuidado y adecentar con un paño húmedo para remover cualquier resto de sal que se acumule.
Fugas, descomposición y pérdida de pintura: Primordiales inconvenientes a los que se tienen que combatir las embarcaciones de madera.
El cuidado de esta clase de embarcaciones ha de ser predominantemente precautorio. En general es a lo largo de su ingreso al mar en el momento en que tiende a presentarse su inestabilidad estructural. La detección de todos sus tres géneros de inconveniente va a depender de la meticulosidad de nuestra exploración visual. La madera normalmente se estropea a un ritmo progresivo, con lo que remover las superficies incoloras es una increíble defensa.
Otro enorme inconveniente de los navíos de madera son las infiltraciones comunes, para las que hay una extensa variedad de tintes, selladores y embarnices. Siempre y cuando la área esté óptimamente lijada, su acción va a aumentar. Una manera ineficaz de colorear el barco con el pasar de los años asimismo puede ayudar a su porvenir deterioro. De ahí que, los especialistas aconsejan no pasar de 5 a 6 capas de color, en días y oportunidades con poco viento.