El ?honor? Como el barco mucho más grande, forma parte al Royal Fortune, propiedad del capitán pirata Bartholomew Roberts, que inicialmente era un buque de guerra francés de tercera clase y fue tomado por Roberts en 1722.
Como buenos piratas, La tripulación del Cruz del Sur, el mítico barco de la novela ‘El Tesoro de Barracuda’ de Planos Campos, atraviesa mares y océanos en busca del tesoro que los apartará de sus vidas errantes, si bien en el sendero hallan algo considerablemente más mejor de lo que aguardaban, aguardaban… Ficción o situación, todos hacemos volar nuestra imaginación en el momento en que oímos sobre varios de los bienes piratas mucho más excelentes de la historia. Cantidad considerable de oro, joyas, piedras hermosas o muy raras reliquias por las que varios corsarios brindaron la vida y que brindaron sitio a las mucho más increibles leyendas. ¿Sabes cuáles son los bienes piratas mucho más increíbles de siempre? ¡Prosigue leyendo!
- El tesoro de Barbanegra. El pirata Barbanegra era un auténtico merodeador profesional. Se especializó en agredir navíos españoles que retornaban de América cargados de oro y plata. Ciertos estudiosos piensan que los restos de su barco, el Queen Anne’s Revenge, fueron encontrados en un área limitada del Océano Atlántico.
– Guardabosques
Hables Vane era un infame pirata que aterraba a los navíos franceses y también ingleses, saqueaba oro y bienes, torturaba a los marineros para conseguir información y, por norma general, tomaba cualquier barco que fuera mejor que el de el. . Toda vez que tomaba un barco, lo llamaba «Ranger». El primer Ranger de Vane fue un bergantín español que atrapó en 1718.
De la misma Vane, a Bartholomew Roberts le encantaba denominar sus navíos conquistados con exactamente el mismo nombre. En su caso, Royal Fortune. Primero, en 1720, renombró un bergantín francés como «Boa Fortuna» y lo armó con 26 cañones antes de dirigirse al Caribe. Allí lo reparó y pasó a nombrarse «Royal Fortune». Atrapó 2 navíos mucho más tras eso y asimismo renombró a cada uno de ellos como «Royal Fortune». El último barco que atrapó en África occidental al final se hundió el diez de febrero de 1722 gracias a un ataque del barco británico HMS Swallow.
Autora de una rigurosa ley de piratas
Pero Shih no solo probó ser una revolucionaria por las técnicas de combate y las prácticas comerciales que aplicó. Ella incorporó lo que se considera la ley pirata mucho más rigurosa y revolucionaria: un nuevo código de conducta considerablemente más riguroso desarrollado para gobernar su imperio marítimo con mano de hierro.
Según las novedosas reglas, los piratas de tus flotas serían degollados si robaran recursos de tu fondo comunitario premeditados a favorecer a todos. A los desertores les cortaban las orejas y violar a un cautivo se castigaba con la ejecución. Además, si un hombre bajaba a tierra solo, sus orejas serían horadadas en presencia de toda la flota. En el caso de reincidencia, lo mataban.
La Victoria
fuente: wikimedia Commons
Y cuantos mucho más, mejor.
Si bien atacaban navíos de todo género, su presa acostumbraban a ser navíos mercantes pesados, cargados de todo género de riquezas, oro, plata, etcétera.
Para llegar a los navíos con mercancías, utilizaban botes y lanchas veloces. Como los piratas no llevaban mucho más recursos que el botín robado, solo precisaban un barco con la capacidad de transportar sus armas y recursos.