Existe la creencia habitual de que en los meses que no tienen la letra “R” es malo comer pescado y marisco. Se remonta a hace 40 o 50 años que la multitud no los consumía en los meses de mayo a agosto.
Este mito tiene su origen en 2 componentes, el primero es que antes de los años 40 del pasado siglo, los sistemas de refrigeración eran poco fiables, con lo que la seguridad de que el producto estuviese en estupendas condiciones era poco provable.
¿De qué manera escoger el pescado?
Hay estrictas reglas y controles sanitarios para procesar el pescado y advertir probables inconvenientes antes que llegue al mercado. No obstante, al seleccionar el pescado, recuerda:
- Cerciórate de que la piel esté refulgente; que los ojos no estén hundidos y que tengan alguna transparencia; que las escamas queden firmes y la carne estable. No debe olfatear a yodo, amoníaco o “pescado”, sino más bien a un aroma fresco y marino.
- Obtener en shoppings donde se conserve con hielo.
- Obtener atún crudo envasado; Como el atún en aceite tiene dentro mucho más calorías y el aceite tiende a ser vegetal o de oliva, no tiene dentro los resultados positivos de los omega-3.
¿Es sostenible el consumo de pescado?
La sobrepesca es la primordial causa de las disminuciones observadas en las ciudades de especies pesqueras. Los métodos de pesca mucho más usuales y perjudiciales son la pesca de arrastre y cerco (53% de las atrapas). El 25% de las áreas de pesca están sobreexplotadas y solo el 56% son explotadas con desempeño sostenible, según datos de la FAO.
El incremento de la temperatura del mar forzará a muchas especies a cambiar de hábitat, lo que cambiará la activa de los caladeros aparte de reducirlos. Si sumamos la presión de la pesca ilegal, que representa cuando menos el 15% de las atrapas mundiales, las perspectivas no son nada alentadoras.
La naturaleza artificial de las piscifactorías.
En defensa de frenar el agotamiento de los elementos marinos (con la pesca industrial) ahora favor de aumentar el consumo de pescado, abaratando su coste para el cliente, hay las piscifactorías. La piscicultura o acuicultura es el cultivo de peces, lo que conocemos como piscigranjas, que tienen la posibilidad de estar situadas en el mar o en tierra (en enormes tanques de agua), pero con independencia de su localización, los peces que están en estos tanques padecen de enorme manera. al encierro y hacinamiento al que son sometidos por no poder circular libremente.
Vibrio vulnificus
La mayor parte de estas infecciones suceden en verano, y “Vibrio Vulnificus” es la bacteria mucho más mortal de todas y cada una de las que hemos citado hasta la actualidad. Vibrio vulnificus medra en el agua de mar de mares mucho más cálidos. En general, su intoxicación es consecuencia de consumir pescados, ostras, mariscos inficionados y cocinarlos de manera deficiente, con lo que se debe tener una higiene particular y no abusar de ellos, claro. Por este motivo, asimismo es conveniente saber siempre y en todo momento su origen, para estar completamente seguro de que no existe oportunidad de intoxicación.
- Cerciórate de que no haya fragancia fuerte en el pescado, ácido o amoníaco. El más destacable pescado siempre y en todo momento huele despacio y fresco.
- Evite el pescado con signos de dorarse o secarse cerca de los bordes.
- Para camarones y otros mariscos, escoge esos que reluzcan y no tengan fragancia.
- Al guardar pescado, asegúrese de que esté físicamente separado de otros alimentos, separado de los artículos a través de cajones divisorios.
- Eludir, en lo posible, congelarlo y descongelarlo.