por el hecho de que es bien difícil contemplar los costos de una hija en las ubicaciones a nivel económico mucho más atacables del país. El valor que tienen estas “mujeres de trueque” es de precisamente 15.000 a 50.000 rupias (entre 255 y 820 dólares estadounidenses), en dependencia de su edad y especificaciones.
El nacimiento, el matrimonio y la desaparición tienden a ser los tres hechos primordiales en la vida de un individuo. No obstante, el matrimonio es el único que se escoge. Desgraciadamente, este no es la situacion de los millones de pequeños y pequeñas de todo el planeta que se ven forzados a casarse y privados del derecho a seleccionar.
En la India, el matrimonio precoz es una práctica vieja que todavía se ejerce hoy día y que puede dañar dificultosamente la salud de los pequeños y poner en grave riesgo su porvenir.
Sangre de mi sangre
Mahima debió caminar diez km y después subirse a una carreta para llegar al hospital público de la región.
“¿Por qué razón deseas llevar a cabo esto?” preguntó el médico en el momento en que entró a la oficina pidiendo un aborto. «Pues no tenemos ganas tener pequeñas», respondió la mujer, quien jura que el médico no la examinó para corroborar que el bebé era una pequeña. En lugar de 600 rupias, o unos ocho dólares americanos, le dio la receta con la que le brindaron los fármacos abortivos.
Tres millones de pequeñas menos
Escaparse de casa es algo que solo marcha para muy escasas mujeres en la India. Muchas se ven obligadas a abortar a sus hijas. Desde 1994, la selección prenatal del sexo y, por consiguiente, el aborto concreto por sexo están prohibidos por ley. Pero este es un derecho que se elude de forma sistemática. La proporción de sexos en los recién nacidos asegura que estas prácticas siguen usándose. El censo de 2011 mostró que el número de pequeñas de 0 a 6 años se redujo de 78,83 millones al año en 2001 a 75,84 millones al año en 2011. Tres millones de pequeñas menos. Con una proporción de 919 mujeres por cada 1000 hombres, la proporción de sexos está sesgada.
El Fondo de Población de las ONU (UNFPA) publicó últimamente un informe sobre el Estado de la Población Mundial 2020, en el que llama la atención sobre 19 maneras de violación de los derechos humanos de mujeres y pequeñas.
Una cultura de crueldad contra la mujer
Las mujeres en la India asimismo están traumatizadas de formas menos obvias. Su opresión empieza prácticamente invisible. Pasa en sus viviendas, en sus familias, con pequeñas encerradas en sus viviendas, mujeres golpeadas por sus maridos, por sus progenitores, por sus hermanos. Esta crueldad es producto de una cultura que entrega todo el poder a los hombres y niega los derechos mucho más fundamentales de las mujeres. Varios de los hombres desprecian a las mujeres y pequeñas; están entrenados para silenciar; se les afirma que no tengan críticas, razonamientos o enfrentamientos. Tu única opción es vivir una vida de silencio que erosione de forma lenta tu sentido de identidad.
La Ley de Prevención del Tráfico Inmoral que evita la explotación sexual comercial, la Ley de Abolición del Trabajo en Servidumbre, la Ley de Trabajo Infantil y la Ley de Justicia Juvenil están actuales en India, pero no dieron ningún género de resultado. Pues se precisa mucho más que leyes para cambiar una cultura que es un caldo de cultivo para la crueldad contra las mujeres, la pobreza y la trata de personas. Lo que requerimos es salvar nuestra humanidad y abrir un enfrentamiento nacional sobre esta cultura patriarcal tóxica y sus consecuencias.