El 4 de mayo de 1945, el almirante Doenitz dio su última orden a los ?lobos grises?: debían salir a la área, izar una bandera negra y rendirse al enemigo mucho más próximo. Alemania perdió un total de 785 submarinos a lo largo de la Segunda Guerra Mundial.
«Lo único que verdaderamente me atemorizó a lo largo de la guerra fue el riesgo que representaban los submarinos»
O (no- que existe ) Dominio naval alemán del Canal de la Mácula
En consecuencia, debe recordarse primeramente (no pretenderemos ser ni remotamente los primeros ni los únicos en decir esto) que Alemania jamás estuvo en una condición real para hacer un desembarco exitoso en Inglaterra (Operación Seelöwe, «Sea Lion»), y que con independencia de que Adolf Hitler, el único con el poder para tomar tal resolución, verdaderamente lo consideró seriamente. Ahora en la década de los cincuenta, en pleno avance de los 2 mitos interrelacionados (“los pocos” y “solo”), historiadores como P. Fleming escribieron: “La Operación Sea Lion, como fue planeada y planeada, se encontraba sentenciada al fracaso. y, si se hubiese lanzado, solo podría haber terminado en desastre” (Fleming, 1957, mencionado por R. Forczyk).
En verdad, y con bastante fortuna, ha podido haber desembarcado ciertas entidades en suelo británico, pero no ha podido haberlas abastecido y reforzado de forma incesante hasta el punto de vencer la resistencia contrincante. Solo había, y debe enfatizarse en nuestro título, que solo había una manera de que Alemania ganara en 1940, y era a través del colapso de la fibra ética y la intención de soportar al gobierno y al pueblo británicos, lo que jamás sucedió. . Y en eso Winston Churchill, renegado político, elitista, con un toque de dipsomanía, con pasión por la pintura y la estrategia de salón, pero enormemente inspirador, tuvo algo que ver.
Países latinos declaran la guerra
México y Brasil declararon la guerra a los países del Eje en 1942, y Colombia declaró el estado de beligerancia en 1943, en todos estas situaciones tras el hundimiento de sus cargueros por submarinos alemanes. Bolivia asimismo declaró la guerra en 1942.
Soldados de la Fuerza Expedicionaria Brasileira (FEB) en ruta a Italia en un barco militar estadounidense a lo largo de la Guerra Mundial II en 1944. (Crédito: FPG/Hulton Archive/Getty Images)
La guerra duró seis años y se desarrolló en distintas frentes: en Europa occidental, en el frente ruso en el norte de África y en el Lejano Oriente. El 2 de septiembre de 1945, tras la rendición de El país nipón, el último país del Eje en rendirse, al final acabó la Segunda Guerra Mundial.
El capitán que derribó el retrato de Hitler Oskar Kusch, capitán del submarino alemán U-154, probó el valor preciso para realizar la guerra desde uno de estos navíos, siendo consciente de los gigantes peligros que corría. Pero asimismo tuvo el valor de proteger sus ideas contra viento y marea apabullantes, sin agacharse frente al régimen nazi.
Kusch era el oficial que todo marinero quisiese tener como superior; era comprensivo, informado y intrépido, pero asimismo burbujeante, extrovertido y interesante en el trato. Supo hacer un enorme ámbito de camaradería, y lo logró a lo largo de año y medio como oficial de guarda en el U-103. Pero Kusch asimismo se resaltó por no andarse con rodeos al criticar a los nazis, ignorando las sugerencias de que moderara sus comentarios.