Los anfibios se ocultan en temporadas secas en cobijos subterráneos, que retienen la humedad, y van en el momento en que vuelven las lluvias.
Al sentir las primeras señales de que la tierra se está calentando y el agua se está agotando, la rana de pared sumerge su torso en un orificio angosto en un árbol y lo cierra, empleando su cabeza plana y su tapa como cubierta. huesudo, con apariencia de escudo. Esta rana de piel despacio y húmeda, que mide de diez a 15 centímetros de largo con las patas extendidas, puede mantenerse ahí meses, o aun años, según la intensidad de la sequía, prácticamente sin perder agua, hasta el momento en que vuelva la lluvia. inmóvil a lo largo de días, tal y como si estuviese confuso por el sueño, y unicamente se lúcida durante la noche si descubre algún insecto cerca. En un caso así, lo devora de manera rápida y, una vez saciado, regresa a un estado de sopor, con el cuerpo andando de forma lenta. Corythomantis greeningi es un caso de muestra destacable de la adaptación de los anfibios a la falta crónica de agua en la zona semiárida del nordeste.
A lo largo de décadas se creyó que su aptitud para ahorrar agua se debía de forma exclusiva a su cabeza seca y dura como una piedra, que cierra la entrada a los orificios o fisuras de la roca donde se oculta. Pero en este momento, un equipo del Centro Butantan, dirigido por el biólogo Carlos Jared, demostró que la cabeza sola, si bien marcha como tapa, ahorra poca agua. “Exactamente el mismo acto de ocultarse y hacer una barrera con parte de tu cuerpo ahorra mucha agua”, afirma Jared. En un producto anunciado en el British Journal of Zoology, Jared y otros estudiosos del Butantan, la Facultad de São Paulo (USP) y la Facultad Federal de São Paulo (Unifesp) detallan que esta extraña cabeza tiene un papel bastante más esencial: resguardar la rana contra sus predadores. Aparte de ser útil como casco, está cubierto de espinas y glándulas venenosas que dejan libre ciertos crecimientos oscuros similares a verrugas, considerablemente más enormes en la cabeza que en el resto del cuerpo.
Explicaciones no científicas para la lluvia de ranas
Por último, comentamos ciertas explicaciones elecciones de por qué razón llueven ranas, peces, pájaros, etcétera. No se fundamentan en la ciencia.
¿Cuál es el volumen de la música?
Los anfibios mucho más enormes emiten un sonido mucho más fuerte, pero con un alcance mucho más corto.
Comunmente, los sapos y ranas mucho más enormes emiten un sonido bajo y fuerte debido al volumen de su tórax, no obstante, no se escucha lejísimos.
Esta interesante. Gracias