La sal se encuentra dentro de los elementos que logramos hallar en la naturaleza, en el agua de mar o en depósitos subterráneos. Este mineral lleva por nombre cloruro de sodio (NaCl) y está conformado por una extensa variedad de oligoelementos, pero en su mayor parte está conformado por sodio y cloro.
Las Salinas, que bordean el Estero Nilahue, asimismo popular como “Laguna de Cáhuil”, se sitúan en la actualidad en el campo de Barrancas, 2 km al sur de Cáhuil y fueron trabajadas a lo largo de cientos y cientos de años, con los indígenas de la región, los primeros en usar esta técnica ancestral de recolección de sal.
Estero Nilahue – Ámbito Barrancas
El 50% de la sal que ingerimos procede del mar
La sal es una roca comible. La sal comible o de mesa es un género de sal llamada cloruro de sodio, que son pequeños cristales que tienen que sostenerse apartados de la humedad.
La sal se consigue por distintos medios: por evaporación de salmuera o por pulverización de minerales, o sea, a través de minerales extraídos de las minas. El 50% de la sal que ponemos en nuestra comida procede del mar, al paso que la otra mitad se quita.
Historia de la sal: primeras referencias
La utilización de la sal como alimento empieza en la temporada del emperador chino Huangdi y se remonta al 2670 a. Entre las primeras salinas verificadas para el consumo humano está en el norte de la provincia de Shanxi, en un espacio lleno de montañas y lagos salobres. Es realmente posible que el sol de verano evaporara el agua de los lagos y la población se dedicase a agarrar los cristales de sal de la área. Las primeras extracciones de sal por procesos elaborados se remontan a la dinastía Xia en el 800 aC. A lo largo de este tiempo, el agua de mar se ponía en vasijas de barro expuestas al fuego hasta el momento en que se conseguían los cristales de sal por evaporación.
En Occidente se han encontrado momias preservadas en las arenas salinas de los desiertos egipcios que datan del año 3000 a.C. Los usos que se hacían en el Viejo Egipto incluían ritos culinarios y funerarios. La sal egipcia procedía de las salinas solares ubicadas cerca del delta del Nilo, pero asimismo del comercio entre los puertos de las primeras etnias mediterráneas, singularmente Libia y Etiopía. Los egipcios ahora eran expertos en la exportación de alimentos crudos, pero merced a la sal y sus características conservantes, lograron agrandar el número de artículos alimentarios comercializables, transformándose en los primeros exportadores de pescado salobre de la antigüedad.