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Donde no hay día

En términos considerablemente más sencillos, es el sol que hace aparición a medianoche En la mitad de la noche, en el momento en que el cielo tiende a ser un mantón aterciopelado de obscuridad, el sol todavía se puede ver con precisión.

En el Polo Ártico, el sol de medianoche se puede ver a lo largo de seis meses sucesivos, de manera continua y asimismo ininterrumpida. Cuanto mucho más al sur te muevas, el menor tiempo va a ser aparente.

3- Kiruna, Laponia sueca

Kiruna es la localidad mucho más septentrional de Suecia y tiene una población de 19.000 pobladores. Uno de sus primordiales atractivos es el popular Ice Hotel, situado a unos 12 km del campo de aviación de Kiruna, en un pequeño pueblo llamado Jukkasjärvi. Se aconseja conocer esta localidad desde finales de mayo hasta mediados de julio.

Este es el territorio mucho más grande y menos poblado de Canadá, situado 2 grados sobre el Círculo Polar Ártico y comprende la parte norte de la Bahía de Hudson y las islas que se alargan hacia el oeste de Groenlandia. A lo largo del invierno hay unos 30 días sucesivos de obscuridad total, no obstante en el verano hay un par de meses de luz del sol las 24 h. Se aconseja conocer de abril a junio.

Los animales se rigen por nuestro ritmo circadiano, o sea, nuestro reloj biológico que regula las funcionalidades fisiológicas del organismo. Estas funcionalidades se repiten cada 24 h y encajan con los estados de sueño y vigilia. Por supuesto, las horas de vigilia encajan con la luz del sol y las horas de sueño con la noche. La secreción de hormonas como la melatonina, en dependencia de de qué forma percibamos la luz o la obscuridad, nos deja supervisar nuestras horas de sueño. En el momento en que nos llega luz del sol las 24 h del día (verano polar) o habitamos la obscuridad persistente (invierno polar) se genera un desequilibrio en nuestro ritmo circadiano que puede ocasionar graves adversidades, desorientación, patología o aun la desaparición. Pero, ¿de qué forma se amoldaron los animales y la gente que vivían en áreas próximas a los polos de la Tierra? Múltiples estudios prueban, por poner un ejemplo, que los renos (Rangifer tarandus) hace ya tiempo que «apagan» su reloj biológico a fin de que reaccionen a la luz del sol pero no tienen ciclos de tiempo controlados en todo el día por mecanismos automáticos y adaptación a días perpetuos en verano y Noches inacabables en invierno fué viable. Lo mismo sucede con ciertos roedores (ardillas, ratas o castores) que han amoldado sus ritmos circadianos utilizando la hibernación. Por norma general, la evolución a lo largo de cientos de años permitió que varios animales alteren sus ritmos circadianos para amoldarse al tiempo, la luz del verano y la obscuridad del invierno que se genera en los 2 polos de la Tierra.

Esta semana, ciertas ciudades del Ártico van a ser presentes del último atardecer de 2021 antes del comienzo de la noche polar.

Cada otoño, los habitantes de Barrow, un pueblo de 4.900 pobladores situado en el radical norte de Alaska, se reúnen el 18 o 19 de noviembre para poder ver el último atardecer del año.

En contraste al atardecer en el resto del globo, esta localidad considerada como entre los asentamientos humanos mucho más septentrionales de todo el mundo se despide de la luz del sol a fines de noviembre, un adiós que dura 66 días, hasta el momento en que llega el sol en el horizonte de nuevo el 23 de enero del año siguiente.

Utqiagvik, Alaska

Tiempo sin sol: 60 días.

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