En los días mucho más secos y calurosos y en los días mucho más fríos se ocultan en sitios oscuros y húmedos como bajo piedras, bosques o entre plantas arborescentes en la parte baja, entre las raíces.
Ya hace 23 años, Manolo Galván dirige su puesto de pescado en el Mercat de l’Olivar. Hace un par de años dejó la pescadería para ocuparse a ser útil pescado a enormes navíos y yates de gran lujo. En este momento ha ampliado su actividad y decidió ocuparse a la creación de caracoles, llamada helicicultura, aplicando criterios ecológicos.
El pasado viernes, Galván soltó 800.000 caracoles bebés en su granja de caracoles ecológicos de Son Ferriol, que termina de arrancar. «Dejé la pescadería Mercat por el hecho de que se encontraba fatigada y deseaba cambiar. Desde ese momento tengo buenísima clientela en el campo náutico, pero deseaba buscar algo mucho más que pudiese compaginar con mi trabajo”.
La agitada vida de caracoles y babosas.
Comencemos por el principio, el huevo. Los huevos de caracol se depositan en el suelo, en huecos donde se resguardan del frío invernal. De esta manera, pasan la temporada de invierno.
En el momento en que suben las temperaturas, nacen los caracoles. Desde los primeros instantes tienen un caparazón, si bien muy fino. Tan rápido como nacen, comen la parte exterior del huevo, que es rica en carbonato de calcio, y de forma rápida empiezan a alimentarse para hacer mas fuerte la cáscara.
¿Qué le pasa al cuerpo del animal en el momento en que hiberna?
Los cuerpos de los animales se organizan para el desarrollo de hibernación, y múltiples semanas antes comienza la capacitación de un depósito de grasa que dejará soportar a lo largo de este periodo. Además de esto, en este intérvalo de tiempo previo los animales organizan con mimo el cobijo donde van a pasar estos días.
Entonces, en el momento en que la temperatura ámbito desciende a un punto mucho más que bajo, se genera una latencia donde el animal puede aun parecer fallecido. En ocasiones los animales adoptan una manera especial para protegerse mejor del frío, como una pelota.
Súper caracoles
Bueno, es verdad que eligen los sitios húmedos, pero existen algunos que se amoldan a las duras condiciones de los desiertos. Entre estas especies están Sphincterochila boissieri y Xerocrassa seetzeni, poco conocidas. El primero vive en los desiertos de Egipto y también Israel, y el segundo se distribuye desde Siria hasta Arabia Saudí, logrando hallarse en el desierto de Negev, una región inhóspita para la gente y varios animales, pero no para esto.
La clase Notodiscus hookeri está en la zona subantártica, en concreto en islas y archipiélagos del Océano Atlántico: Islas Kerguelen, Islas Crozet, Islas Príncipe Eduardo, Islas Heard y McDonald y el conjunto Georgia del Sur.