La batracotoxina agrede los canales de sodio en las células, pero esta rana tiene canales de sodio particulares que el veneno no puede dañar; como la mayor parte de las ranas dardo venenosas, guardan su toxina en glándulas en su piel; en consecuencia, les saben mal a los predadores.
JULIANA SCIANI / INSTITUTO BUTANTANerino: tras un pinchazo, un antiinflamatorio puede ser útilJULIANA SCIANI / INSTITUTO BUTANTAN
Exactamente la misma clase de rana, la Rhinella granulosa, genera distintas venenos en el momento en que vive en la caatinga o en bosques como el Bosque Atlántico. Una yarará de la zona amazónica, Bothrops atrox, genera venenos de diferente composición según viva en la zona del río Maranhão o en el nordoeste de la Amazonía. En exactamente la misma región, machos y hembras jararás inoculan a sus presas venenos de distintas elementos. La composición y, consecuentemente, la letalidad de los venenos puede cambiar en un mismo animal: una suerte de anfibio, la culebra ciega o culebrera (Siphonops annulatus) genera diferentes toxinas en la cabeza y en la cola, donde es mucho más atacada en el momento en que sepultada o insertada en orificios. En la situacion de las abejas, generan venenos con un aroma que recuerda a la miel, y también elementos que cambian según la temperatura y la estación.
¿Puedes hallarlos en nuestras instalaciones de réptiles?
Aquí les dejamos un atrayente vídeo sobre este interesante y arriesgado animal