Saltar al contenido
Inicio » Por qué los pilotos no pueden tener caries

Por qué los pilotos no pueden tener caries

En la situacion de la caries, el diente se desintegra poco a poco y se crean orificios microscópicos por los que entra aire y queda ‘atrapado’ sin poder aguantar la presión de la cabina y consecuentemente inconvenientes bucales, mal de muelas.

Muchas personas padece de esto sin saberlo y sin ofrecerle relevancia. La barodontalgia, o mal dental por la altura, se asocia a personas que la pasan bien de deportes como el buceo, la escalada o el alpinismo, pero puede presentarse en cualquier profesional que trabaje en alturas o profundidades medias en el mar. Sin ir más allá, los pilotos y buzos son concretes propensos. Aun si su trabajo necesita viajes aéreos permanentes, no está libre de afecciones en los dientes.

Además de esto, cada vez son mucho más la gente que se señalan al turismo activo y aprovechan sus vacaciones para evaluar el buceo o iniciarse en la escalada o el alpinismo. Un mal de muelas inesperado puede agriar lo que debería ser un día entretenido y, lo que es peor, tiene la posibilidad de tener secuelas. En todo caso, tampoco hablamos de caer en el alarmismo. La higiene, el precaución y el control de tu dentadura son la clave para gozar sin inconvenientes de tu afición, trabajo o vacaciones. Te enseñamos de qué manera.

Barodontalgia

Como su nombre señala, hace referencia al mal dental asociado a los cambios de presión atmosférica que acostumbran a agudizarse por anomalías de la salud bucales que ya existían. Las afecciones son en general agudas y se dan particularmente al subir en el momento en que se relaciona con pulpitis dental y al bajar con necrosis pulpar, si bien nuevos análisis han comprobado que con independencia de cuándo empieze el mal en estas situaciones siempre y en todo momento está relacionado con patología pulpar.

La barodontalgia es ocasionada eminentemente por la reducción de la presión atmosférica; sino más bien asimismo por efectos indirectos donde el mal dental es provocado por la estimulación de las terminaciones inquietas, el tipo directo en general se muestra a lo largo del despegue del avión y se identifica por un mal bien localizado de moderado a profundo, al tiempo que el tipo indirecto se muestra a lo largo del aterrizaje y se siente un mal sueco, pero no es concreto.

Una nosología estudiada desde el siglo XIII

Si bien la barodontalgia se asocia a volar en avión o bucear, es una nosología que transporta registrada desde el siglo XIII, en el momento en que Marco Polo se quejó de que los dientes afecciones que tuvo a lo largo de sus expediciones por la Ruta de la Seda mediante las montañas del Tíbet.

En el campo de la odontología, la barodontalgia empezó a estudiarse en 1932 con el comienzo de la aviación, pero solo un año tras el final de la Segunda Guerra Mundial, en 1946, en el momento en que la American Dental Association examinó los diversos estudios que estaban libres en ese instante sobre el tema.

¿Por qué razón se genera la barodontalgia?

La causa más frecuente de la barodontalgia, o mal en el momento en que incrementa la presión donde estamos, acostumbra deberse a la existencia de alguna nosología en nuestros dientes o encías. Esta nosología deja que pequeñas burbujas de aire ingresen al interior del diente.

Con el incremento de presión que se genera al escalar enormes alturas o efectuar inmersiones profundas, esta burbuja de aire que está en el diente o encía empieza a extenderse, ocasionando mal.

¿Qué es la aerodontalgia?

La aerodontalgia, asimismo famosa como barodontalgia o “rechinar los dientes”, es un mal dental provocado por los cambios de presión. Esta irritación se advirtió por vez primera en la Segunda Guerra Mundial, en el momento en que los pilotos vivieron fuertes dolores de muelas en aeroplanos sin presión.

Tiende a suceder en el momento en que la persona tiene caries o en el momento en que estas están mal selladas, tapadas y poseen una bolsa de aire dentro suyo. El aire, en el momento en que ascendemos a un avión, se amplía por los cambios de presión y hace mal al apretar sobre la pulpa dental. Como afirmábamos, acostumbra darse en casos de caries, pero asimismo puede ser consecuencia de dientes resquebrajados, gingivitis u otros inconvenientes bucodentales.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *