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Por qué mi hijo come arena

Se estima que este trastorno puede ser provocado por una nutrición indebida del niño, que no tiene nutrientes, vitaminas o minerales. Asimismo puede deberse al agobio o estar asociado con trastornos como el autismo, el retardo en el avance o una patología mental.

Jugar con arena lleva a cabo la imaginación y la imaginación

¡Hay infinitas opciones creativas tratándose de jugar con arena! Puedes continuar la rutina clásico de crear castillos, fosos, montañas o puentes. Puedes ofrecerle distintas formas. Puedes cambiar la textura de la arena añadiéndole agua. ¡Su hijo puede hacer su pequeño planeta en una caja de arena! Proporciónale herramientas y juguetes como turismos, cubos, zapas o animales a fin de que deje volar su imaginación.

El juego en la arena es buena forma de juego sin dependencia, pero asimismo es una increíble forma de interaccionar con otra gente. En el momento en que los pequeños pequeños distribuyen sus juguetes de arena o cavan un hoyo juntos, no solo están llevando a la práctica capacidades sociales como turnarse y ayudar, sino asimismo están utilizando capacidades de resolución de inconvenientes y lenguaje. Además de esto, ¡lograr una misión juntos te ofrece una enorme sensación de logro que puedes comunicar con amigos!

Les garantizamos galletas, budín y algo de fruta, pero lo rechazan y sonríen contentos por el hecho de que ¡tienen la posibilidad de comer arena!

Día de playa, llevamos todo lo preciso a fin de que nuestro bebé se divierta bastante. De la bolsa sacamos pala, cubo y rastrillo a fin de que se divierta cerca del mar. Pero en relación lo depositamos en la arena, lo coge en la mano y, con su mejor sonrisa, se lo transporta a la boca. ¿Que realizar? ¿Puede ser arriesgado? ¿Te va a hacer daño? Estas y otras inquietudes tienen la posibilidad de aparecer en el momento en que un niño pequeño piensa que la arena es un manjar digno del mejor lugar de comidas. Si alguien te afirma «no», tu carita va a hacer un puchero horrible. Comer arena, algo que ningún adulto haría, les suena excelente.

“Desde el nacimiento hasta los 18 meses, los pequeños exploran y aprenden sobre su planeta mediante la boca, una época famosa como etapa oral del avance. De ahí que, es común ver que todo cuanto está al alcance, en algún momento, termina en la boca”, enseña Verónica de Toro, médico (MN 138.175).

Precaución en el momento en que tu bebé está en el suelo

No obstante, esto no quiere decir que tu bebé logre comer tierra en el momento en que desee, tienes que llevar cuidado en el momento en que juegues al aire libre. Si tienes mascotas o la multitud pasea a sus perros por la región donde te hallas, es esencial revisar que no haya excrementos donde juega tu hijo. Además, la tierra fertilizada puede contener bacterias que tienen la posibilidad de crear problemas estomacales. Si están en la playa, cerciórate de que no haya algas o pequeñas conchas cerca del bebé. Y si vas a un arenero público, verifica primero que no haya escombros, piedras y colillas en la arena.

Si tu bebé comió arena o tierra, deja de preocuparte bastante. Su sistema inmunológico probablemente se favorecerá de esto y no precisará ver a su médico. Si su hijo tiene malestar estomacal, probablemente su cuerpo esté descartando las bacterias por sí mismo. Pero si tu bebé está devolviendo o tiene diarrea prolongada, lo destacado es entrar en contacto a tu médico.

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