Su propósito era hallar la supremacía marítima, pero con la optimización del poderío aéreo y el avance de los misiles guiados, sus enormes cañones dejaron de ser determinantes para la superioridad naval y los acorazados cayeron en desuso.
REPRODUCCIÓN En una sátira de la relatividad científica, el tiempo militar pasa mucho más retardado que el tiempo civil y un siglo puede no ser tan largo tratándose de un tema sensible para las Fuerzas Armadas. En 2008, al abrir en Río de Janeiro una escultura del marinero João Cândido (1880-1969), líder de la llamada “Revolta da Chibata” de 1910, el presidente Lula decretó una ley de amnistía póstuma para el líder de una rebelión y sus competidores. La Armada manifestó entonces que “no reconoce el heroísmo en el accionar de ese movimiento” y que “no debe ponerse en contra a la colocación de la escultura, mientras que se protega de eludir inserciones ofensivas contra la Fuerza y las víctimas de los amotinados”. . 🇧🇷 No fue la primera reacción negativa de los marineros. “En la década de 1930, el periodista Aporelli, popular como Barão de Itararé, procuró divulgar una crónica de lo sucedido y fue agredido miserablemente por oficiales de nuestra Armada, que lo dejaron desvisto tras golpearlo en una acera de Copacabana”, escribió. Oswald de Andrade, para quien la rebelión y sus metas tenían ecos del Acorazado Potemkim, la película soviética de Eisenstein. En 1964, el periodista Edmar Morel fue desposeído de sus derechos políticos por haber escrito A revolt da chibata em 1959, en este momento un tradicional, en este momento reeditado por la Editora Paz y también Terra, con ocasión del centenario de la rebelión en 2010.
“Me desperté en la mitad de una fantástica mañana de verano de noviembre de 1910. La bahía lucía magnífica con sus lomas y calas. Y vi en él, ante mí, navíos de guerra, todos de acero, dirigiéndose en fila hacia la salida del puerto. Reconocí el acorazado Minas Gerais adelante. Les prosiguieron São Paulo y otro. Todos portaban una pequeña bandera roja. ¿Sería una revolución en una noche?”, preguntó Oswald de Andrade, testigo presencial de la historia. “De pronto vi prenderse un punto a riberas del Minas y un estrépito retumbó cerca de mí, y despertó a la localidad. Una astilla de granada golpeó cerca en una columna de luz. Fue un alzamiento de marineros contra la imposición de castigos anatómicos. Su jefe, el negro João Cândido, en el instante ascendido al nivel de almirante, se había exhibido como un increíble conduzco de barcos. La rebelión tuvo el resultado mucho más infame. El Congreso votó por la amnistía, pero mientras que estaban en prisión fueron aniquilados, y solo escapó el Almirante João Cândido”. El motín descrito por el modernista es precisamente el episodio mucho más analizado de la crónica de la Marina brasileira, pero, comprensiblemente, la mayor parte de los estudios se centran en la historia popular, singularmente en las raíces históricas del reclutamiento, en las condiciones de vida y de trabajo de los soldados y Reglas de Especialidad de Armas. “Si bien estos estudios hablan de los navíos de la Escuadra de 1910, la relación entre la revolución tecnológica naval de finales del siglo XIX y la rebelión de 1910 aún no fué objeto de una investigación en hondura. De ahí que sugiero que la adquisición de los modernos acorazados Minas Gerais y São Paulo, recién llegados a Brasil desde Inglaterra, funcionó como un factor ‘desequilibrante’ en las relaciones entre oficiales y marineros, en tanto que los enormes navíos traían consigo industriales y disciplinarios. condiciones de trabajo que chocaron con los castigos anatómicos aún actuales en la Marina de este país, provocando la rebelión”, enseña el politólogo João Roberto Martins Filho, de la Facultad Federal de São Carlos, creador de La Marina Brasileira en la era de los alentados, 1895- 1910, estudio apoyado por la FAPESP y anunciado por la FGV en el mes de marzo. En su investigación, Martins examina los impactos internos y externos de la modernización de la Marina brasileira, que empezó entre 1904 y 1906, y que transformó al país, si bien sea por ciertos meses, en la única nación, aparte de la vigorosa Enorme Bretaña, en posesión de un acorazado, el acorazado británico precursor de la era de los acorazados masivos con cañones estandarizados de enorme calibre.
Ruthless Race
Em Relações Exteriores, Jason Bordoff y también Meghan O’Sullivan antecipam que a reconstrução do sistema energético global va a ser tudo menos despacio y también que va a ser efectuada em grande parte nos territórios de enormes produtores de materias primas. India es la capacidad dominante en hierro, acero y titanio. Indonesia, Malasia y Filipinas son confrontados en bauxita y níquel, y Brasil asimismo lo es en bauxita y mineral de hierro.
Perú, Chile y Bolivia están en litio y cobre, y Suráfrica y Guinea en platino, manganeso, bauxita y cromo. Si tienen la posibilidad de industrializar estos elementos y añadirles valor, van a ser los que mucho más se favorecerán de la transición. Kazajstán, por servirnos de un ejemplo, podría emplear sus reservas de uranio para dar de comer nuevos reactores. Por su parte, las tasas récord de irradiación del sol que tienen por año podrían transformar a Australia, Mauritania, Namibia y Chile en los mayores productores mundiales de hidrógeno verde.
Herramientas para emplear el cañón
Era una lámina de cobre cubierta cerca de su base en un calcetín de madera, que paralelamente se encontraba unido a un eje. Se usaba para ingresar la carga de pólvora en la parte en el momento en que no se encontraba pertrechada con cartucho. Asimismo se usaba para sacar balas y pólvora en el momento en que no se había empleado el cañón. El diámetro de la cuchara sería solo un tanto mucho más pequeño que el de la bala, con lo que había un género de cuchara para cada calibre de cañón.
¿Cuál es mucho más grande un acorazado o un destructor?
Los acorazados son mayores, están mejor armados y blindados que los cruceros y los destructores. Eran los buques de guerra mucho más enormes de las flotas y representaban el pico del poder naval de una nación entre 1875 y la Segunda Guerra Mundial (1939-1945).
¿Por qué razón los acorazados son mayores que los cruceros?