Esponjas marinas, desprovistas de cerebro, sistema digestivo, inquieto o circulatorio, pero que tienen células no preparadas que tienen la posibilidad de migrar por el cuerpo y transformarse en otro género de células concretas que se precisan en el instante conveniente.
Seguramente ignorabas ciertas de estas curiosidades sobre el planeta de los animales marinos.
La estrella de mar tiene un ojo en el final de cada brazo
La rana del bosque
La rana del bosque o rana arbórea habita primordialmente las tierras de Alaska y el norte de Canadá. Tiene un tamaño medio de 4 centímetros y puede llegar a siete en ciertos casos. Se encuentra dentro de los animales mucho más estudiados que es con la capacidad de congelarse en un «estado sólido» y aun de esta manera consigue subsistir.
Mientras que otros anfibios se sumergen o se sepultan para eludir congelarse, la rana continúa en la área pasando el invierno en una suerte de “criosono”. ¿Y de qué manera consiguen congelarse a -20 grados centígrados y subsistir? Merced a su cuerpo único.
Pepinos de mar
Estos equinodermos, familiares de las estrellas de mar, no tienen materia gris, pero sí ingeniosos mecanismos de defensa. En el momento en que se sienten en riesgo, tienen la capacidad de destriparse, o sea, extirpar una gran parte de sus órganos internos, que de manera rápida vuelven a medrar.
Además de esto, tienen una increíble capacidad para mimetizarse con el ambiente en el que están. Hay que tienen colores interesantes que indican riesgo, lo que les contribuye a protegerse sin precisar cerebro para esto.
¿De qué forma opínan las medusas?
Te vas a preguntar: ¿de qué forma opínan las medusas si no tienen cerebro?
Las medusas tienen una red de nervios situados en la epidermis, lo que posibilita la detección de otros organismos. En el instante en que sienten y/o perciben un toque, este estímulo se transmite por toda la red. En otras expresiones, esta red neuronal jerárquica controla todos de tus movimientos y resoluciones.