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Que bajo Jesús al infierno

Como rezamos en el Credo, Jesucristo desciende a los Avernos, con la misión de encadenar al malvado, por el hecho de que de esta manera lo vence finalmente y, desde ese instante, el malvado solo tiene poder para evaluar el independencia que Dios deja a los humanos, o sea, el mal puede procurar

El Credo de los Apóstoles afirma que Jesús descendió a los avernos. Pero una cosa es el infierno, el sitio de los condenados, y otra cosa son los sitios bajos, asimismo llamados en castellano “los avernos”.

La diferencia entre estas 2 realidades es mucho más clara en otros lenguajes.

REFERENCIAS

Calvin, John (1599), Institutes of the Christian Religion, trad. Henry Beveridge (Londres: Arnold Hatfield).

James, MR, trad. (1924), El Nuevo Testamento Apócrifo (Oxford: Clarendon Press).

De qué forma se comprende que Jesús descendió a los avernos

La doctrina de que Jesús descendió a los avernos tras su muerte, y allí entregó los espíritus de los justos que habían fallecido, se encuentra dentro de las mucho más viejas y la mucho más universal de todas y cada una de las opiniones cristianas. Esta doctrina se apoya en ciertas referencias bíblicas que aseguran que Jesús «descendió a las profundidades de la tierra» tras su crucifixión (Efesios 4:9; Mateo 12:40; Lucas 23:43).

La Biblia enseña precisamente que el descenso de Jesús a los avernos no fue una visita a la tumba. Mucho más bien, era una situación espiritual. En Efesios 4:9, Pablo charla de Jesús «descendiendo a las profundidades de la tierra». En la Biblia, la oración «los sitios mucho más bajos de la tierra» se utiliza con frecuencia como metáfora del infierno (Job 11:8; Salmo 63:9; Proverbios 15:24; Mateo 11:23; Lucas diez:15; Apocalipsis 5: 3). En verdad, en muchas ediciones de la Biblia, la oración «los sitios mucho más bajos de la tierra» en nuestro idioma sería «infierno».

Iconos ortodoxos que representan a Cristo liberando a Adán y Eva de la prisión del Hades (Infierno)

18Porque Cristo murió una vez por todos por los errores, el justo por los injustos, para llevaros a Dios . Sufrió la desaparición en su cuerpo, pero el Espíritu lo devolvió a la vida. fue construido. En él solo unas realmente pocas personas, ocho en suma, fueron salvadas por el agua,21 que representa el bautismo que en este momento asimismo te salva a ti. El bautismo no radica en adecentar el cuerpo, sino más bien en comprometerse con una aceptable conciencia frente Dios. Esta salvación es viable por la resurrección de Jesucristo,22 quien ascendió a los cielos y está a la diestra de Dios, a quien están sujetos los ángeles, las autoridades y los poderes.

6 Por consiguiente, asimismo a los fallecidos fué predicado el evangelio, a fin de que, si bien fueron juzgados según los criterios humanos en lo que se refiere al cuerpo, vivan según Dios en lo que se refiere al espíritu.

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