Si una rana ve o no en color es discutible, pero se demostró que responde de forma positiva a la luz azul, quizás pues este color está asociado con cuerpos de agua, que tienen la posibilidad de proveer cobijo en el momento en que la rana se siente conminada.
Imagen del emprendimiento ‘A los ojos de los animales’ – Marshmallow Laser Feast
Tiro de ángulo bajo para distinguir árboles que emiten tonos plateados, el cielo es negro y no es bien difÃcil divisar los insectos, máculas rojas y refulgentes como lámparas de feria. Es una recreación de la manera de ver las ranas, animales con ojos muy sensibles al movimiento, torpes para poder ver a distancia y con buena percepción de la hondura.
Detectar una exclusiva clase
Desde el instante en que se observó el primer ejemplar en el tercer mes del año de 2018, los estudiosos se han entusiasmado en comprobar sus supones de que tenÃa que ver con una exclusiva clase. El resto ejemplares de esta rana fueron vistos en el mes de octubre y diciembre de 2019 y mayo de 2022. A lo largo de estos acercamientos, los estudiosos han comenzado a catalogar información sobre los anfibios.
El primer indicio de que podrÃa tratarse de una exclusiva clase era su morfologÃa, esto es, la manera y fachada de la rana. En su variación hembra adulta, su coloración café obscuro con máculas rojas profundas no es común en otras especies observadas. Los individuos juveniles son amarillos con máculas negras y se vuelven negros con máculas anaranjadas. No se sabe la coloración de los machos mayores.
¡Enorme equipo verde!
El descubrimiento fue viable merced a la capacitación de un equipo cientÃfico interdisciplinario de múltiples instituciones de prominente nivel cientÃfico en todo el mundo.
Cocodrilo
La visión del cocodrilo es de seis a siete ocasiones menos clara que la visión humana. No obstante, está dotado de una fóvea. Una muesca circular donde se concentran los receptores que hacen que el animal tenga una visión mucho más limpia. Esto le deja examinar su ambiente sin la necesidad de desplazar la cabeza y perseguir a sus presas en la área del agua. Los ojos de estos animales asimismo están amoldados a las condiciones del agua, asà sea dulce o salobre. Perciben sensibilidad a la luz, no obstante, no tienen la capacidad de enfocar adecuadamente.
El ojo de la rana
El ojo de la rana se distingue del ojo humano en que no posee una fóvea central y los bastones y conos están organizados uniformemente sobre la área de la retina No obstante, es afÃn al ojo humano en que estas células fotorreceptoras emiten sus señales a un número bastante menor de células ganglionares, cuyos axones forman el nervio óptico que va desde el ojo hasta el cerebro.
Al insertar microelectrodos en estos axones mientras que se exponÃa el ojo de la rana a múltiples estÃmulos, Jerome Lettvin y sus colegas del Centro Tecnológico de Massachusetts se dieron cuenta que distintas células ganglionares argumentan a distintas estÃmulos, por poner un ejemplo, encendido y apagado. de luz, una enorme sombra en movimiento. Lo mucho más atrayente es que un género de célula ganglionar responde solo a pequeños elementos en movimiento. En otras expresiones, tienen un descubridor de fallos. Un elemento mucho más grande que un chinche no impulsa estas células ganglionares concretas, aun si se mueve. Y un elemento del mismo tamaño no los impulsa si está inmóvil.