En el campo de la estética, se puede usar como exfoliante, puesto que contribuye a remover restos de mugre o células fallecidas de la piel y, por su efecto astringente, puede contribuir a remover el exceso de grasa facial.
Tanto la sal de vacío como la sal del sol, producida por Jumsal, son buenas para el precaución de la piel. Este órgano necesita de unos cuidados concretos para garantizar su salud en todo el tiempo. Así, se evitan y dismuyen ciertas deficiencias. La sal tiene un papel en estos procesos que merece la pena comprender.
Exfoliar la piel con sal y agua
¿Por qué razón el agua de mar es ventajosa para la piel?
- Tiene dentro vitaminas, minerales, oligoelementos y aminoácidos que benefician la regeneración de la piel. Elementos como el zinc, el yodo, el potasio, el sodio, el flúor, el azufre o el calcio asisten a la cicatrización de lesiones.
- Guarda microorganismos que generan substancias antibióticas, antimicrobianas y contra las bacterias. Por este motivo, el contacto con el agua salobre asimismo tiene características desinfectantes.
- La sal de agua de mar tiene un saludable efecto exfoliante, descartando naturalmente la piel fallecida y dañada. Ayuda a la limpieza de toxinas y también impurezas que se amontonan en la piel.
- Los minerales del agua de mar, como el magnesio, asisten a humectar y alimentar la piel. Tienen un efecto reparador.
- La combinación de agua de mar y sol estimula la producción de vitamina D, indispensable a fin de que la piel tenga vitalidad y mucho más flexibilidad. (Pero OJO, esto no sirve de explicación para abusar de la exposición al sol. El agua de mar NO PROTEGE DEL DAÑO SOLAR, advierte el dermatólogo López Navarro: “A la inversa, al reflejar las radiaciones, el agua hace quemaduras con mucho más sencillez”).
- En casos de acné, las características contra las bacterias de la sal marina y el efecto secante del sol (siempre y en todo momento con protección) benefician la desaparición progresiva de granos y puntos negros.
- El contraste entre la temperatura del agua del mar, que tiende a ser baja, y el movimiento/encontronazo de las olas sobre el cuerpo, impulsa la circulación, lo que indudablemente es muy bueno para la salud de la piel.
Exfoliante
Tras la ducha, y con la piel aún húmeda, echa algo de sal en las manos. Entonces frótelo muy delicadamente en sus brazos y piernas. Este masaje asistiría a remover las células fallecidas de la piel y mejoraría la circulación sanguínea.
Para achicar el aspecto graso de la piel, en general se aconseja elaborar un listo de agua no muy caliente (2 unas partes de agua fría por un lado de agua ardiente) con una cucharada de sal marina. Revuelva todo junto en una vaporera y asegúrese de que no esté bastante ardiente. Pulverizar sobre la cara eludiendo que entre en los ojos. Entonces, con una toalla, seca con unos toques cortos.
Características terapéuticas y asépticas
Pero los resultados positivos de la sal marina para la piel van considerablemente más allí. La prueba es que varios dermatólogos aconsejan bañarse en agua salobre del mar a lo largo del verano para la gente que sufren algunas dolencias de la piel, como eccema, acné o psoriasis. Esto se origina por la combinación de tres componentes: el agua de mar, la humedad del ámbito marítimo y la exposición del sol, puesto que los rayos ultravioleta del sol tienen un efecto antiinflamatorio que, adjuntado con el poder del agua salobre y la humedad, contribuyen a prosperar el estado de la piel de estos pacientes.
Además de esto, como los especialistas no vacilan en indicar, la sal marina asimismo tiene características asépticas, con lo que por norma general se aconseja su empleo para el régimen de determinadas infecciones en torno a los dedos o las uñas o para pequeños cortes o rozaduras. .