El sexo es bueno. El sexo era una parte de la buena creación de Dios (Génesis 1:31). El sexo está desarrollado para otorgar exitación y satisfacción (Cantar de los Cantares 4:diez). Tanto a hombres como a mujeres se les dió el don de poder presenciar exitación y diversión en el matrimonio.
Nadie cuestiona que Dios estableció que el matrimonio es algo honroso y por ende es algo que debe traer honra y gloria al Señor. Hebreos 13:4 afirma: «Honroso sea en todos el matrimonio, y el lecho sin mácula, por el hecho de que los inmorales y los infieles van a ser juzgados por Dios». Consecuentemente, con independencia de las prácticas sexuales que practiquen los cónyuges, comprendemos que tienen que hacerse en santidad.
En la Palabra de Dios no se indican límites concretos en lo que se refiere a las relaciones íntimas en el matrimonio, pero existen algunos principios que se tienen que tomar en consideración;
¿Por qué razón es esencial el sexo en el matrimonio?
Cada relación es diferente, y lo que marcha para una pareja puede no marchar para otra. No obstante, el sexo es una sección esencial de la mayor parte de las relaciones y el matrimonio no es una salvedad. El sexo es una manera de expresar amor, atracción y también privacidad entre los cónyuges. Es una manera de conectar física y emotivamente. Asimismo es una manera de sostener viva la pasión en una relación.
Las relaciones íntimas en el matrimonio han de estar reguladas por principios básicos de moralidad y respeto. Los límites de sexo en el matrimonio tienen que establecerse entre los cónyuges, sabiendo las diferencias particulares.
El sexo prematrimonial es tan malo como el adulterio y otras maneras de inmoralidad sexual, pues todos comprometen tener sexo con alguien con quien no andas casado. El sexo entre marido y mujer es la única forma de relación íntima que Dios aprueba (Hebreos 13:4). El sexo antes del matrimonio se volvió tan común por muchas causas. De forma frecuente nos enfocamos en el aspecto de “re-creación” del sexo sin admitir el
aspecto de “re-creación”. Sí, el sexo es bueno. Dios lo planeó de esa forma. Él desea que hombres como mujeres gocen de la actividad sexual (en los límites del matrimonio). No obstante, el propósito primordial del sexo no es el exitación, sino más bien la reproducción.
Qué relaciones íntimas están prohibidas
En la Biblia está contraindicado tener relaciones íntimas fuera del matrimonio. La Biblia afirma que el sexo es para un hombre y una mujer en matrimonio. El sexo es un obsequio de Dios a fin de que los cónyuges se aproximen mucho más y se amen.
Versículos de la Biblia sobre la sexualidad
Levítico 18:6 Ninguno de nosotros tenga relaciones íntimas con una mujer de su familia, y bastante menos con su madre, por el hecho de que sería una ofensa horrible para respeto al padre. Yo soy el Dios de Israel.
Génesis 1:27 De esta forma creó Dios al hombre como es Dios. Él te creó a Su semejanza. Creó al hombre y a la mujer,