Se estima que las precisamente 80 piezas novedosas forman parte a un grupo de extractos de pergamino encontrados en un ubicación en el sur de Israel popular como la «Gruta del Horror», llamado de esta forma por los 40 esqueletos humanos encontrados allí a lo largo de las excavaciones en la década de 1990. 1960.
Antes de 1947, el manuscrito de la Biblia hebrea mucho más viejo popular era un fragmento de hoja de papiro que contenía el Decálogo y las expresiones de Deuteronomio 6:4, 5. Este archivo, llamado «Papiro de Nash» , data precisamente del año cien a. C. y fue hasta 1947 unos mil años mucho más viejo que algún otro manuscrito popular de la Biblia hebrea. En 1947 se causó el mayor hallazgo de manuscritos bíblicos de los tiempos modernos, en el momento en que unos beduinos hallaron múltiples rollos de cuero y extractos en la costa nordoeste del Mar Fallecido. Como jamás antes se habían encontrado semejantes rollos, sus dueños árabes tuvieron ciertas adversidades para venderlos. Los usuarios temían que tengan la posibilidad de ser falsificaciones, pero al final parte de los pergaminos llegó al Prof. el medico John C. Trever, entonces directivo interino de la Escuela Estadounidense de Investigación Oriental en Jerusalén, fue el primer erudito en admitir su antigüedad y llamó la atención de los eruditos estadounidenses para estudiar los rollos. La novedad de su hallazgo llegó al planeta occidental, los Rollos del Mar Fallecido encendieron la imaginación de cristianos y judíos por igual, de una forma que ningún otro hallazgo arqueológico había hecho desde los días del hallazgo de la tumba íntegra. años antes.
En 1947 se descubrieron en Judea unos pergaminos que modificaron para toda la vida la manera de comprender la civilización de la temporada y reafirmaron la lealtad al Viejo Testamento.
La arqueología clasifica los rollos encontrados en las grutas de Qumran como el descubrimiento mucho más increíble del siglo XX, pero lo mucho más impresionante es la predominación que este acontecimiento tuvo en la iglesia hasta hoy.
Esta historia empezó en un valle del desierto de Judea, situado en la costa oeste del Mar Fallecido, en el momento en que un fácil pastor beduino procuraba una de sus cabras y se halló en frente de una gruta. En vez de ingresar, prefirió tirar una piedra al interior, que acabó pegando algo que llamó la atención de aquel transeúnte.
Extractos de los Rollos del Mar Fallecido encontrados en la ‘Gruta del Terror’
Los últimos extractos del rollo fueron encontrados en la ‘Gruta del Terror’, que está a unos 80 metros bajo la parte de arriba de un barranco en el desierto de Judea. Unicamente se puede entrar al lugar realizando rapel desde la parte de arriba. Desde el instante en que se descubrieron los Rollos del Mar Fallecido hace mucho más de 70 años, el área ha atraído la atención de los delincuentes, según el comunicado. Los pergaminos y documentos viejos están extraordinariamente bien preservados gracias a las condiciones climáticas de la zona.
«La meta de esta idea nacional es salvar estos extraños y también esenciales recursos patrimoniales de las garras de los ladrones», ha dicho Israel Hasson, directivo de la Autoridad de Antigüedades de Israel, quien solicitó mucho más fondos para llenar la operación. restauración.
¿De qué forma se descubrieron los Rollos del Mar Fallecido?
Los primeros Manuscritos del Mar Fallecido fueron descubiertos por un joven beduino que cuidaba ovejas y cabras cerca de Qumran, a riberas del Mar Fallecido. El niño dejó su conjunto de pastores para buscar una cabra perdida. Tiró una piedra a una gruta y escuchó que se rompía una cerámica. En el momento en que entró en la gruta, descubrió algo de lo que se conocería como los «Pergaminos del Mar Fallecido» en frascos en la gruta. El lugar arqueológico de los Rollos del Mar Fallecido se conoce el día de hoy como Khirbet Qumran. El lugar fue excavado por vez primera entre 1951 y 1956.
Las excavaciones arqueológicas en viejas grutas esenias lanzaron diez pergaminos, aparte del encontrado por el pastor beduino, a lo largo de los próximos nueve años. Esta enorme compilación de escritos se conoció como los «Manuscritos del Mar Fallecido» pues los manuscritos se hallaron en grutas a una o 2 millas de la costa nordoeste del Mar Fallecido.