Saltar al contenido
Inicio » Qué es mejor la sardina fresca o en lata

Qué es mejor la sardina fresca o en lata

Las sardinas envasadas tienen un mayor contenido de Omega 3 que los artículos frescos. Esto hay que al empleo de aceite para garantizar su conservación, pero no hay que pasar por prominente que esto quiere decir que hablamos de alimentos que padecen un incremento de calorías, colesterol y grasas.

Vicente Gil examina el día de hoy en LA TORCHA con Gisela Turazzini, Pedro Muñoz Abrines y Paula Baena la novedad de este miércoles marcada por la caída del 30% de Credit Suisse, entre las entidades financieras, parece ser, mucho más soluciones en la Suiza. El banco solicitó al Banco Central Suizo que lo rescatara. El contagio del temor en España fue inmediato. El Ibex perdió un 4,37% y los bancos un valor de 24.000 millones.

El colapso del Banco de Silicon Valley amenaza con transformarse en otro colapso mundial. La presión en este momento está sobre los bancos centrales y, particularmente, sobre el Banco Central Europeo, que se estima que vuelva a subir las tasas de interés mañana. Frente a la cadena de temor liberada, el planeta financiero presiona a Christine Lagarde para relajar la política de tipos altos emprendida para contener la inflación.

Provecho de las sardinas envasadas

Las proteínas de las sardinas envasadas son buenas para el avance muscular. Por este motivo, son muy aconsejables para pequeños, embarazadas y atletas.

La vitamina B3 contribuye a achicar el colesterol ahora batallar anomalías de la salud como la artritis reumatoide.

¿Tienes ganas de saber de qué manera realizar sardinas en aceite?

Para elaborar las sardinas en aceite como las de lata, sencillamente asolaremos el pescado con el resto de elementos y vamos a dejar macerar todo en el frigorífico. ¿Ves lo simple que es?

Elementos

  • 500 g de sardinas
  • 250 ml de aceite de oliva virgen plus
  • )

  • 1 cebolla
  • 3-4 dientes de ajo
  • 2-3 hojas de laurel
  • 2-3 rodajas de limón
  • diez granos de pimienta negra
  • Sal
    )

  1. Adecentar las sardinas. Para esto, se corta la cabeza tras las branquias y se abre el estómago. Se vacían bajo el grifo y se lavan bien. Al final, se da un golpe con el dorso del cuchillo para frotar las escamas.
  2. Sazone las sardinas con sal, por la parte interior y por fuera. Deja descansar un tanto.
  3. Hasta entonces, pele y corte en juliana la cebolla.
  4. Pela los dientes de ajo y tritúralos un tanto a fin de que se deshagan. Esto causa que suelten mucho más gusto que si les ofrecemos un corte limpio con un cuchillo.
  5. En una sartén u cazuela grande, ponga todos y cada uno de los elementos y cúbralos con aceite. Es posible que necesite un tanto mucho más de aceite para contemplar bien.
  6. Ponga a fuego medio y en el momento en que esté ardiente, cocine a fuego medio a lo largo de unos diez minutos para las sardinas enormes y 5 para las pequeñas. No hay que freír, sino más bien hervir.
  7. Retire del fuego y deje enfriar.
  8. Trasfiera a un envase con tapa y guarde las sardinas, asegurándose de que estén bien repletas de aceite. Si es requisito, añada mucho más para contemplar.
  9. Deje descansar a lo largo de uno o un par de días antes de consumir.
  10. Y eso es todo. ¡Buen beneficio!

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *