Como era de aguardar, las bebidas espirituosas ingresaron al torrente sanguíneo mucho más veloz, lo que llevó al contenido de alcohol en sangre mucho más prominente, seguido por el vino (que alcanzó su punto máximo 54 minutos tras el consumo) y la cerveza (en los 62 minutos siguientes al consumo).
(PDF) Rev Osteoporos Metab Miner. 2012; 4 (2): 83-7
Introducción: la dieta y la osteoporosis
Los efectos negativos del alcohol en el desempeño deportivo
También, hay que tener en consideración los probables efectos negativos que el alcohol tiene la posibilidad de tener en el desempeño deportivo.
Por una parte, se conoce que el alcohol perjudica de manera negativa a la restauración muscular tras la práctica deportiva, lo que aumentaría el peligro de padecer lesiones, así como asegura un trabajo de investigación hecho por la Facultad de Massey en 2014. Añade que el alcohol asimismo retrasa la curación, según una investigación anunciado en Alcoholism: Clinical and En fase de prueba Research asimismo en 2014.
No hay límite seguro
Los peligros del alcohol se conocen ya hace un buen tiempo: investigaciones precesoras han encontrado que ninguna proporción de licor, vino o cerveza es segura para la salud generalmente.
El alcohol fue el primordial aspecto de peligro de patología y muerte prematura en hombres y mujeres de 15 a 49 años en el mundo entero en 2016, representando prácticamente 1 de cada diez muertes, según una investigación anunciado en The Lancet en 2018.
No existe duda sobre esto, tomar alcohol perjudica todos y cada uno de los puntos de tu cuerpo, incluyendo la piel de tu cara. Te ofrecemos los más destacados consejos para arreglar sus efectos.
En pos de una piel impecable, probamos incontables cremas, hacemos tratamientos faciales complejos y tomamos mucha agua. No obstante, frecuentemente no padecemos los efectos dañinos de una substancia cuyo consumo acostumbra ser parte de nuestros hábitos diarios y que puede dañar nuestra piel mucho más de lo que nos favorece alguno de los tratamientos que usamos: el alcohol.
Evidentemente, no hablamos de un consumo radical y frecuente, en tanto que esto implica inconvenientes médicos y sociales considerablemente más graves. Sin llegar a ese punto, la mayor parte hemos sufrido “al día después” en algún instante: cefalea, náuseas, cara seca y también hinchada… ser algo puntual puede no tener mayores secuelas. Pero en todo caso, existen algunas cosas que tienes que saber.