Las ranas hibernan, como otros animales, en contestación al frío invernal. Para hibernar, procuran un espacio que los resguarde de la intemperie y de los predadores y allí se instalan.
Si tienes la fortuna de tener bastante espacio en tu jardín, una gran idea para transformarlo en un ambiente satisfactorio y natural es hacer un estanque con ranas. Por una parte, te asistirán a sostener apartados a los insectos y, por otra parte, van a crear un ámbito único con sus cantos nocturnos. Si bien tienes que cerciorarte de que el estanque no esté bastante cerca a fin de que no se transformen en una molestia mientras que duermes.
Lo destacado de atraer ranas silvestres a su estanque es cerciorarse de que sean especies nativas. Si los compras, corres el peligro de ingresar una exclusiva clase en el ecosistema y hacer arduos problemas ambientales. Las especies extrañas al ecosistema natural tienen la posibilidad de, entre otras muchas cosas, mover o extinguir a las especies autóctonas. De esta forma, es considerablemente más responsable, aparte de económico, hacer un hábitat conveniente para las especies de ranas locales, puesto que el tiempo, la fauna y la vegetación están de tu lado y no precisarás realizar enormes adaptaciones.
Congelación para subsistir el invierno
Sawtoad – Fuente: Wikipedia
La adaptabilidad de los animales a su ambiente siempre y en todo momento es impresionante, de qué manera los organismos tienen la capacidad de subsistir en entornos hostiles en condiciones extremas. condiciones meteorológicas, así sea en los desiertos mucho más cálidos o en las ubicaciones mucho más frías del mundo. En este momento que hemos comenzado a «congelarnos con el frío» con la llegada del invierno, es atrayente ver de qué manera otros animales sobrepasan el frío glacial sin la necesidad de prender la calefacción.
Helado de rana
Ciertas ranas hibernan. Tienen la posibilidad de sepultarse bajo la hondura de congelación del suelo. Ciertas especies acuáticas tienen la posibilidad de hibernar en el fondo de lagos donde el agua no se congela.
Otros hibernan prácticamente al aire libre, metiéndose en fisuras, leños u otros sitios donde tienen la posibilidad de ocultarse sin peligro para los predadores. Pero esto no está totalmente libre de peligros. Como la mayoría del contenido de las células animales es agua (sí, la tuya asimismo), estas ranas corren el peligro de congelarse. En el momento en que se congelan, los cristales de hielo en las células tienen la posibilidad de ser fatales. Esto ocasionalmente podría perforar otras células o aun órganos, pero las ranas en estas zonas han creado un sistema anticongelante. El hígado guarda glucógeno, que en estas situaciones se emplea para generar glucosa (azúcar) que entonces se moviliza a otras células. El incremento de la glucosa plasmática evita la congelación al achicar el punto de congelación del agua en las células. Hay otros compuestos y proteínas que entran en juego a fin de que esto ocurra. Asimismo deshidratan ciertos tejidos para achicar la oportunidad de que se formen cristales de hielo. Estas ranas entonces “(pseudo)congelan”, dejan de respirar, sus corazones dejan de latir, ¡pero no están fallecidas! ¿Qué piensa usted?
Prosigamos… ¿Qué es entonces la brumación?
La brumación es un género de entumecimiento o sopor caracterizado por una disminución radical de la actividad del organismo en condiciones de frío, sequía, falta de alimento… propio de animales ectotérmicos (de sangre fría) como los anfibios y réptiles.
Salamandras con entre los anfibios mucho más amoldados a la «temporada de frío»…