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Qué hacen los sapos cuándo se enojan

Apunte: en el momento en que una rana se siente conminada, expulsa de su cuerpo -sin tirar ni jugar- una toxina secretada por glándulas en la parte de atrás de su cabeza. Para muchos animales puede ser realmente tóxico, pero no para los humanos.

Fotografías: Agência Télam

A Stonebird le agradaba el ajedrez. El claro contraste de color libre de grises del tablero, la cuadrícula, las maneras de las piezas. Pasé horas observando ganar a Rengo: chillando jaque tras ver el tablero y moviéndome, moviéndome hasta mate. Blanco contra negro. Él era solamente un joven y Rengo tenía mucho más de 30.

Toma el control de la situación con tus compañeros de trabajo

Es una ley no redactada que en todos y cada trabajo, cualquier persona que sea nuestro título o campo, deben vivir con diversos tipos de personas.

No todas y cada una van a ser de nuestro gusto, ciertas aun tienen la posibilidad de entorpecer nuestro desempeño, no obstante, tenemos la posibilidad de conseguir cosas mucho más positivas si nos enfocamos en supervisar nuestras conmuevas y admitimos que forman parte de nuestra vida profesional.

¿De qué forma se envenenan nuestras mascotas?

A pesar de que los sapos no tienen un aparato venenoso ordenado, las glándulas de la cabeza segregan múltiples substancias tóxicas llamadas bufotoxinas, capaces de ocasionar efectos clínicos en los animales. Los animales mucho más intoxicados por este género de compuestos son los perros, que frente a un sapo tienen la oportunidad de morderlo o ladrarle y el sapo, en una contestación protectora, puede producir una secreción lechosa blanquecina de sus glándulas parótidas, que al tomar contacto con las mucosas del perro: ojos y boca, produciéndose la absorción de la toxina por la mucosa bucal.

  • irritación de la mucosa oral u ocular
  • salivación
  • disnea (contrariedad respiratoria severa)
  • contrariedad para desplazarse (el perro no posee la aptitud para caminar o sentarse)
  • arritmia
  • incremento de la defecación y micción
  • mal abdominal
  • depresión del sistema inquieto central
  • choques tónicos clónicas (choques en los que brinca todo el cuerpo del condescendiente)
  • edema pulmonar (hay abundante salivación que no puede ser contenida por el animal y puede ocasionar asfixia)
  • falta de oxigenación tisular por el empeoramiento de los inconvenientes respiratorios, que provocarán una coloración azulada de las mucosas y la desaparición del animal si no se resuelven a tiempo
  • (tixa gb_12)

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