Aquí les dejo resoluciones. Conceder a otro seguidor. El día de hoy, merced a Internet, la mayor lugar de este mundo está interconectado. Vende o cambia tu pez belicoso. De esta forma de simple. Llévalo a un tanque de exhibición. Congelarlo. Cortarle la cabeza.
Contenidos
Es un ritual de apareamiento
El ritual de apareamiento de los peces incluye perseguirse unos a otros. Si introdució peces machos y hembras de exactamente la misma clase en su acuario y ha detectado una persecución, probablemente estén a puntito de reproducirse.
Aun de esta forma, debe investigar un tanto las especificaciones de apareamiento de las especies particulares que tiene en el tanque para cerciorarse de que hablamos de eso y no de un inconveniente de accionar.
SERÁ CO2-Start
¡Lo deseo!
Configuración del hábitat
- Filtración: Los bettas eligen agua sin corrientes o con corrientes bajísimas. Por consiguiente, lo destacado es un sistema de filtrado de intensidad reducida
- Decoraciones: asegúrese de que las decoraciones no tengan bordes afilados que logren dañar las frágiles aletas de su Betta. Cerciórate de tener ciertas decoraciones flotantes a fin de que los Bettas se oculten.
- Temperatura: use un calentador de agua para sostener la temperatura del agua entre 22 y 28 grados C. Si la temperatura desciende bajo los 22 grados C, los bettas van a ser menos activos y mucho más propensos a infecciones . Además de esto, una calidad del agua permanente (PH, amoníaco, nitrito y nitrato) y una temperatura correcta son causantes fundamentales para la salud de la vida acuática. Si no está seguro de la calidad del agua, realice una prueba de agua.
El espacio acertado para los peces dorados
Otra razón por la que este organismo puede volverse belicoso es el espacio en el tanque. A pesar de que los ejemplares se acostumbran a vender en pequeños tanques con unos pocos litros de agua, un acuario perfecto para este pez debería tener un volumen mínimo de 60 litros. Así, el tamaño conveniente para sostener una pareja de carpas doradas es de 120 o 150 litros.
Si bien no es tan evidente, las dimensiones y la decoración del acuario afectan a la salud de los peces, puesto que incrementan o reducen su nivel de agobio. Esto es, al no tener un hábitat conveniente, los ejemplares comienzan a estar mucho más furiosos y alterados, lo que puede derivar en un accionar belicoso.