En España puedes tomar agua del grifo sin peligro y es preferible de lo que crees. Según donde vivas, tiene la posibilidad de tener un gusto u otro o ser mucho más dura o mucho más blanda.
Más allá de que México ha entrado en una supuesta espiral para transformarse en un país creado, ningún actor público importante ha levantado la mano para proteger el derecho de los ciudadanos a tomar agua bebible proporcionada por el gobierno.
Por Carlos Mancha*
El 27 de junio, mientras que comía en un lugar de comidas japonés en Manhattan, un compañero de trabajo mentó que el hotel donde estábamos alojados era algo incómodo por el hecho de que, entre otras muchas cosas, no había refrigerador en la habitación, lo que, si deseabas tomar agua , debió “salir a obtener”.
Le respondí que tomé el agua del grifo y le aconsejé que hiciese lo mismo, por el hecho de que era potable. Pero su rostro no dejaba sitio a inquietudes: no iba a realizar eso y aseveró que, en el momento en que abrió el grifo de su habitación, “el agua salió negra”. Mmm. Entonces la charla tomó un tono interesante por el hecho de que minutos antes a todos y cada uno de los comensales de la mesa se les había servido un vaso de agua, entonces se me ocurrió decir: “De todos modos, el agua que nos encontramos tomando aquí es del grifo”. .
Comprendo que la mayor parte de los mexicanos, en el momento en que visitan otras naciones, son reluctantes a tomar agua del grifo del ayuntamiento que la provee. No obstante, tienen que perder el temor por el hecho de que hay un óptimo número de sitios donde solo hay que abrir el grifo del hotel para poder ingresar a este líquido.
Me llama la atención, no obstante, que más allá de que México ha entrado en una supuesta espiral para transformarse en un país creado, ningún actor público importante ha levantado la mano para proteger el derecho de los ciudadanos a tomar agua limpia proporcionada por el gobierno. Absolutamente nadie.
Semeja lo opuesto: varios se favorecen del hecho de que el agua municipal no es fiable. ¿Quiénes serían? ¿Las compañías que prestan servicios de potabilización eterna en los sistemas de potabilización de aguas municipales? ¿Las embotelladoras de bebidas que tuvieron un desarrollo exponencial en los últimos quince años? ¿Los burócratas que manejan el sistema de agua y las represas del país?
Es interesante, pero tal como charlamos de detallar políticas contra el bullying o la gravedad del hurto de pequeños, asimismo deberíamos charlar de lo indispensable que ha de ser para cada concejo asegurar el suministro de agua limpia en todos y cada uno de los hogares.
A objetivos de junio, la Escuela de Negocios Wharton de la Facultad de Pensilvania publicó un informe sobre la interconexión de los alimentos, la energía y el agua. El informe establece que el período hidrológico prosigue andando con normalidad, pero que solo depura el 3% del agua que hay en el mundo. Eso fue bastante anteriormente; pero no va a ser más adelante.
El informe apunta: “En la actualidad, tanto la producción agrícola, industrial y energética, como la utilización sanitario del líquido, consumen proporciones notables de agua dulce. De la misma manera, la polución es una parte de lo que queda de agua no capaz para el consumo humano y parte importante de lo que queda de todo lo mencionado se desaprovecha. Precisamente mil miles de individuos no pueden entrar a agua bebible segura; Y con la población mundial acercándose a los nueve mil miles de individuos, y el cambio climático mudando los patrones climáticos y fundiendo los glaciares y también incorporándolos al mar, es previsible que la situación empeore”.
En México hay muchas aristas para combatir el inconveniente del agua. Ciertos entusiastas charlan de compromiso individual en el momento de consumir. Este enfoque es elogiable, pero no es el único. Pienso que un foco urgente es la compromiso civil de los servidores públicos, que no garantizan el abastecimiento de agua bebible en las redes de distribución urbana. Deseo decir, está realmente bien que todos nosotros como individuos no desperdiciemos el líquido; pero asimismo es esencial que, frente al inconveniente global sobre esto, comencemos no solo a reclamar, sino más bien a conceder responsabilidades a quienes tienen que realizar un trabajo mucho más sólido sobre esto.
Los avisos en las paradas de autobús que detallan un proverbio a medio atestar («__ pasa por mi casa, prueba mi corazón») me dan asco. ¿Por qué razón? Pues pienso que se gastan varios millones de pesos para proseguir con el énfasis en las responsabilidades del cliente. El gobierno nos forma y nos vende la iniciativa de que el inconveniente es “nuestro”; del ciudadano No señor. El inconveniente es sistémico, y los burócratas de la Conagua y los presidentes municipales de toda la República tienen que tener miedo si al finalizar su orden se verifica que no hicieron su trabajo.
¿Qué? ¿Tendremos una reforma energética y fiscal, continuar mostrándose en la prensa británica como el país nuevo ardiente y atraer mucho más inversión extranjera directa… pero sin poder tomar agua del grifo? ¿Somos el único país creado cuyos 112 millones de pobladores adquieren agua embotellada y filtros?
*Carlos Mancha es periodista. Famoso por el Foro de discusión Económico Mundial como Young Global Leader.
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¿Es saludable
Según cientos y cientos de estudios, el agua del grifo que prosigue las reglas de agua bebible establecidas por la OMS (USA y países de la Unión Europea prosiguen estas reglas) es tan saludable como el agua embotellada.
El agua de la red se examina múltiples ocasiones cada día para revisar que está permitida para el consumo y, de lo contrario, la compañía municipal de agua tiene la obligación de reportar a los usuarios de las incidencias.
¿Es seguro tomar agua del grifo en esta situación de COVID-19?
La situación que creó el COVID-19 al alcanzar por todo el planeta no fué otra que una situación de indecisión en todos y cada uno de los sentidos. Han comenzado a aparecer estudios sobre si los animales podían o no trasmitir el virus, cuánto tiempo persistía el COVID-19 en determinados materiales e inclusive si tomar agua del grifo afectaba la situación del COVID-19.
FILTRACIÓN INSUFICIENTE
Si bien las plantas de régimen de agua locales hacen todo lo que es posible para filtrar los modelos químicos y las bacterias en el agua, su trabajo se queda corto. Los dueños de casas que dependen de esta agua de estas plantas corren el peligro de una pluralidad de adversidades. Si insisten en seguir tomando agua del grifo, están ejercitando presión sobre sus riñones y también hígado, que tratan de filtrar todos y cada uno de los químicos perjudiciales a los que están expuestos. Sea sensato y también capaz y evite el agua del grifo. Tu cuerpo te lo agradecerá.
Eludir el consumo de agua contaminada evita muchas anomalías de la salud que se producen por la ingestión de parásitos, bacterias, heces y distintos microorganismos que se extienden a través del agua no potable. De ahí que, en Água Imaculada creamos un producto con encontronazo positivo para progresar los servicios básicos que todo humano merece. Ciertas patologías similares con el consumo de agua no purificada son: