En medio de estos minerales está el cloruro de sodio (sal). El sodio es fundamental en las funcionalidades del cuerpo humano (y de los animales generalmente). Si el agua de mar no fuese salobre, probablemente querría decir que no hay fuentes de sodio para disolver. Sin sodio libre, la vida animal como la conocemos no existiría.
Seguramente nos hicimos esta pregunta frecuentemente. La contestación no es sencillo ni obvia. Es verdad, como hemos visto la primera oportunidad que nos bañamos en él, que el agua del mar es muy salobre. En verdad, tiene dentro 37 gramos en todos y cada litro. De esta forma tenemos la posibilidad de comprender unos 40 kilogramos de sacos en todos y cada metro cúbico. Si todo el contenido de sal fuera extraído de los océanos, podría contemplar todos y cada uno de los continentes hasta una altura de precisamente 1,5 metros.
Pero, ¿por qué razón demonios hay un agua que es dulce y otra que no es así?
Contenidos
No hay nada como darse un chapuzón en el mar en verano. La arena, el sol y el fragancia a agua salobre son casi indispensables en el momento en que llega el calor.
por Clare Mulroy, USA Today
Lo único no tan bueno del océano es tragar de manera accidental un mordisco de agua salobre a lo largo de una inmersión bajo el agua o una ola rebelde. Varios animales prosperan en el agua de mar que llaman hogar. Algunos peces, tiburones, tortugas e inclusive pingüinos han evolucionado para secretar sal del agua del océano, lo que les contribuye a emplearla como agua bebible.
Origen de los océanos o mares
Hace precisamente 5.000 millones de años, el mundo Tierra era una masa colosal y muy ardiente. Los continentes aún no se habían formado, y bastante menos los océanos. Gradualmente, el mundo se enfrió y se dieron a conocer una cantidad enorme de géiseres, lanzando vapor a la atmósfera.
Por condensación, el vapor se convertía en agua que volvía al suelo con apariencia de lluvia. La lluvia, que con su caída prácticamente incesante, formó los ríos y mares del mundo. Al comienzo eran de agua dulce. Entonces, ¿exactamente en qué instante el agua de mar se transformó en agua salobre? Para esto, primero debemos entender qué es precisamente el agua de mar.
La salinidad del océano como pluviómetro
Si bien la cantidad total de sal en el mar es bastante incesante, la distribución de la sal está mudando. En términos en general, las partes salobres del océano se están volviendo mucho más salobres y las partes dulces mucho más dulces.
Estos cambios de salinidad son ocasionados por cambios en los patrones de precipitación y evaporación en el mundo entero, donde los sitios húmedos se vuelven mucho más húmedos y los sitios secos se vuelven mucho más secos.
¿De qué es dependiente la salinidad del mar?
El nivel de salinidad de los mares es dependiente de múltiples componentes:
- La evaporación del agua del mar causada por la energía del sol.