Si la arena está sucia, comerla puede ocasionar infecciones parasitarias, o si se come en enormes proporciones puede crear problemas graves como obstrucción intestinal.
Siempre y en todo momento es fantástico gozar de un día de playa con tu amigo peludo, ¿verdad? La arena, el sol y el mar son el ámbito perfecto para pasar tiempo juntos y gozar corriendo y nadando.
El mar tiende a ser un exitación para los perros que aprecian el agua, pero seguramente no es la primera oportunidad que ves uno, no el tuyo, tomando con avidez tal y como si fuera agua fría. Ten precaución, algo que puede ser interesante o aun entretenido puede ser arriesgado para él.
Les garantizamos galletas, budín y algo de fruta, pero lo rechazan y sonríen contentos por el hecho de que ¡tienen la posibilidad de comer arena!
Día de playa, llevamos todo lo preciso a fin de que nuestro bebé se divierta bastante. De la bolsa sacamos pala, cubo y rastrillo a fin de que se divierta cerca del mar. Pero en relación lo depositamos en la arena, lo coge en la mano y, con su mejor sonrisa, se lo transporta a la boca. ¿Que llevar a cabo? ¿Puede ser arriesgado? ¿Te va a hacer daño? Estas y otras inquietudes tienen la posibilidad de aparecer en el momento en que un niño pequeño piensa que la arena es un manjar digno del mejor lugar de comidas. Si alguien te afirma «no», tu carita va a hacer un puchero horrible. Comer arena, algo que ningún adulto haría, les suena excelente.
“Desde el nacimiento hasta los 18 meses, los pequeños exploran y aprenden sobre su planeta por medio de la boca, una época famosa como etapa oral del avance. De ahí que, es común ver que todo cuanto está al alcance, en algún momento, termina en la boca”, enseña Verónica de Toro, médico (MN 138.175).
Mi bebé termina de comer tierra, ¿qué hago?
Seguramente te has dado cuenta de que tu bebé se transporta a la boca cualquier objeto que recopila. El examen oral es una sección absolutamente habitual del avance de un bebé; es de esta forma como revela y aprende sobre distintas elementos. Además de esto, probablemente su bebé se esté moviendo bastante en este momento y tenga ingreso a muchas unas partes de la vivienda. Por este motivo, es primordial revisar que no hay elementos perjudiciales al alcance de su hijo.
Comer tierra o arena puede ser inofensivo; en verdad, puede contribuir a hacer mas fuerte el sistema inmunológico de su bebé. Nuestro sistema inmunológico se hace más fuerte mediante la experiencia. Conque no debemos obsesionarnos con si nuestro hogar está absolutamente libre de gérmenes. La exposición a estas bacterias evita futuros inconvenientes como alergias o asma.
¿Qué ocurriría si comiese arena?
Si el niño ingiere enormes proporciones de tierra, probablemente contraiga parásitos, intoxicación por plomo y otro género de adversidades, como obstrucciones intestinales, que son las mucho más peligrosas.
Si la arena está sucia, comerla puede ocasionar infecciones parasitarias, o si se ingiere en enormes proporciones puede crear problemas graves como obstrucción intestinal.