Lo que sucede es que en el momento en que el perro entra en contacto con este líquido se transforma en un inconveniente grave: intoxicación aguda en el momento en que entra en contacto directo mediante las mucosas, la boca o las vías lagrimales.
¿Sabías que hay mucho más de 1.500 géneros de ranas en el mundo entero? Las ranas forman parte a la clase de los anfibios, están en todas y cada una unas partes del planeta, eminentemente en sitios con tiempo subtropical, tropical y húmedo. A lo largo del invierno, las ranas hibernan, aguardando el tiempo idóneo para su reproducción, con mayor incidencia en primavera y verano, tanto en entornos urbanos como suburbanos.
No se conoce que las ranas «ataquen» en tanto que no tienen dientes ni garras. La auténtica amenaza que representan es su alta toxicidad. Los cuerpos de las ranas están llenos de glándulas mucosas que segregan un líquido acuoso blanquecino (pegajoso) que las asiste para sostenerse húmedas y protegidas de los predadores. Este líquido tiene dentro substancias tóxicas y cáusticas. En el momento en que las ranas se ven conminadas, expulsan el líquido e inclusive tienen la posibilidad de “publicar” la toxina hasta 2 metros. Se estima que la orina asimismo es tóxica, pero aún no hay una investigación completa sobre el tema, la verdad es que se confunde el líquido, ya que se expulsa tal y como si fuera un “baño” de orina.
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Información esencial sobre el COVID-19 y la restricción vehicular
La restricción vehicular emitida por las autoridades incluye una lista de salvedades donde se puede conducir.
Somos un Hospital Veterinario, CENTRO DE SALUD para mascotas. Nos encontramos libres y haciendo un trabajo en horario habitual. (Pertenecemos a la lista de Salvedades)
Nuestra pequeña anécdota con Trevol y una rana
En una ocasión tuvimos un enorme susto con uno de nuestros perros, llamado Trevol, al que le agrada utilizar un mucha salsa ¡Ahora era a la noche, y todo se encontraba obscuro, en el momento en que nos hemos proporcionado cuenta de que Trevol jugaba con una rana! De manera rápida le lavamos la boca en una fuente próxima y lo llevamos al veterinario de urgencia. Nuestro pobre Trevol, baboseando, inquieto, llorando, devolviendo y silbando. El viaje en turismo se nos logró eterno observando como le iba a nuestro pobre perro de 8 kg. Los sapos aquí no son muchos tóxicos como afirmamos antes, pero tienes que accionar a la mayor brevedad.
Una vez en el veterinario le brindaron líquidos por vía endovenosa y la medicación que se requiere para volver como estaba, pero lo cierto es que pasó una semana bastante «apagada» en el hogar, más que nada los primeros días en los que prácticamente se está recuperando. Deja de preocuparte por sus pies. Tras una semana, al final era él otra vez. Ojalá por lo menos haya aprendido que es preferible no arrimarse a una rana. Si bien tiene cara de pillo…
Síntomas de intoxicación por rana en perros
Si nuestro perro fué envenenado por una rana, va a tener síntomas alterados y circulatorios. Entre los síntomas que puede enseñar están los próximos:
- Hipertermia. El perro tiene la posibilidad de tener fiebre altísima.
- Rascarse los ojos y la boca, o sea, las ubicaciones en contacto con el sapo.
- Baboseando exuberantemente.
- Temblores.
- Conmociones.
- Movimientos anómalos y también inestables, como menear la cabeza.
- Contrariedad para respirar.
- Cambio de coloración de la mucosa.
- Vómitos/diarrea.
La bufotoxina se absorbe de manera rápida ocasionando varios síntomas como:
- irritación de la mucosa oral u ocular
- salivación
- disnea (contrariedad respiratoria grave)
- contrariedad para desplazarse (el perro no puede caminar ni sentarse)
- arritmia
- incremento de la defecación y la micción
- mal abdominal
- depresión del sistema inquieto central
- conmociones tónico-clónicas (conmociones en las que el tolerante brinca por todo el cuerpo)
- edema pulmonar (hay salivación profusa que no puede ser contenida por el animal y puede ser causa de asfixia)
- falta de oxigenación tisular por insuficiencia respiratoria, lo que provocará una coloración azulada de las mucosas y la desaparición del animal si no se habla a tiempo
)
Otra particularidad de la Bufotoxina es que es eminentemente un alcaloide que crea adicción al perro, con lo que un perro intoxicado por vez primera, si está otro zapo, puede regresar a intoxicarse por el hecho de que puede volverse dependiente a este alcaloide.