Esta normativa detalla que el sacrificio de vacas es un delito punible con la vida. En otra zona de la India (Gujarat), asimismo tienen dentro cadena perpetua y multas de sobra de 1.400 euros por los delitos de matanza de vacas.
(CNN) — Los viajes de Ashoo Mongia, de 33 años, al autoservicio no alcanzan para atestar su refrigerador con comida para la semana. Como jefe del equipo de app de la ley de protección de las vacas, debe recorrer con regularidad las tiendas y los mercados al aire libre de Novedosa Delhi en pos de modelos alimentarios que contengan carne de res.
A lo largo de los últimos 15 años, Mongia y su equipo de 120 voluntarios con origen en Novedosa Delhi estuvieron librando una guerra contra la industria cárnica multimillonaria de la India y el creciente comercio furtivo contra los tradicionalistas hindúes expectantes de proteger el estatus sagrado de las vacas. .
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Poco a poco más vacas son descuidadas en las calles y caminos de la India, cruce de caminos entre las opiniones religiosas y la utilización de estos animales.
En India, no hay animal mucho más respetado que las vacas. Esta vieja tradición procede de la crónica de Krishna, entre las primordiales deidades del hinduismo practicado por el 80% de la población del subcontinente.
La figura de Krishna como vaquero que medró cerca de un rebaño ha concedido históricamente a estos rumiantes una situación privilegiada: concebidas como distribuidoras de vida y símbolo de la maternidad, las vacas campan a sus anchas en Delhi, Mumbai y la mayoría de los centros urbanos delegados por toda la extensión del segundo país mucho más poblado de todo el mundo.