Las sepias (Sepiida) son un orden de moluscos cefalópodos populares como sepias, chocos, chocos o sepias. La una gran diferencia que se aprecia en estos moluscos reside en su tamaño, denominándose sepia a los ejemplares jóvenes y sepia o sepia a los mayores, pero de todos modos hablamos del mismo pez.
La sepia (en ocasiones asimismo famosa como sepia o sepia) es un molusco cefalópodo que tiene diez tentáculos y está en general en zonas poco profundas de mares u océanos y cerca de la costa .
Peculiaridades y variedades
La sepia está en el Atlántico y el Mediterráneo. Es muy propio de las costas españolas, singularmente cerca de Canarias. Por eso los platos de sepia en estas zonas sean incontables.
La sepia común (Sepia officinalis) es un cefalópodo de unos 20 centímetros de largo que habita fondos ribereños con abundante presencia de algas. Su cuerpo es ovalado y su color cambia entre gris y beige con reflejos malvas. Su cuerpo es levemente aplanado y su cabeza tiene diez tentáculos irregulares, 2 de los que son muy largos. El cuerpo, cubierto prácticamente en su integridad por aletas, tiene una sección dura, o caparazón, de naturaleza calcárea y un interior con apariencia de quilla. Como otros cefalópodos, tiene un saco de tinta.
Choco al ajillo
Esta se encuentra dentro de las preparaciones mucho más simples y refinadas. Para su elaboración solo precisas: Sepia, dientes de ajo, perejil fresco, sal, pimienta, aceite de oliva y algo de vino blanco.
La sepia hay que cortarla en pedacitos pequeños. Los dientes de ajo hay que picarlos y mezclarlos con perejil, sal y aceite. Después se introduce todo en la sartén y se añade el vino y la pimienta. En el momento en que el pescado esté dorado… ¡Va a estar listo!
Prepara la salsa que acompaña a las albóndigas
- En exactamente la misma sartén y en exactamente el mismo aceite, saltea la cebolla y el ajo picados en brunoise.
- Cocinar diez/12 minutos a fuego medio. Ahora, añadir el vino blanco y el caldo de pescado.
- En el momento en que vuelva a calentar, añade las albóndigas. Tapar y cocinar otros 15/20 minutos a fuego medio/bajo, a fin de que reduzca la salsa.
- Si nos semeja que la salsa está bastante líquida, siempre y en todo momento tenemos la posibilidad de añadir una cucharada chica de harina para espesarla. Es preferible disolverlo antes en una medida pequeña de agua (en un vaso) y añadirlo a medio desarrollo.
- A media cocción, ofrecer la vuelta a las albóndigas a fin de que se cocinen uniformemente por los dos lados.
- Un óptimo truco para rematar el plato es sacar las albóndigas de la olla y machacar la salsa en la batidora, a fin de que quede mucho más densa y tenga mucho más textura.
- Volvemos a poner las albóndigas y las servimos en la mesa.
- Como guarnición de esta exquisita receta, va realmente bien con unas patatas fritas o algo de arroz blanco, conque va a cobrar todo el gusto solamente rociarlo con la salsa.
- Acompañamos las albóndigas y ahora teníamos un plato muy bueno, de esos que no se olvidan. ¡Te garantizo que está exquisito!